Diciembre ya llegó y con él iniciaron las vacaciones para los estudiantes de calendario A y B, lo que representa una oportunidad para compartir en familia y convertir esta época en un momento especial para los niños.
Este mes del año es propicio para integrar diversión, creatividad y espacios de convivencia con los niños, las niñas y los adolescentes. Como es habitual, las actividades deben ajustarse a las características y necesidades de cada grupo de edad.
Por ello, para los más pequeños, de cero a tres años, especialistas sugieren realizar juegos que promuevan el movimiento y la exploración sensorial, entre los que se incluyen colorear, bailar villancicos con movimientos simples, decorar el árbol o armar el pesebre, actividades que favorecen la creatividad.
Un calendario de Adviento con figuras blandas puede ser otra alternativa adecuada para ellos, convirtiendo la espera hasta la Navidad en una dinámica diaria cargada de sorpresa y entusiasmo. Mientras que para los niños de cuatro a siete años, se recomiendan actividades que integren creatividad y aprendizaje, como elaborar adornos de papel, organizar búsquedas del tesoro con pequeños obsequios escondidos o preparar postres o natilla, entre otros.
Para los mayores, entre ocho y doce años, la Navidad permite realizar actividades un poco más elaboradas, como escribir cartas, crear decoraciones personalizadas o desarrollar búsquedas de pistas dentro de la casa.
Otra actividad frecuente para los adolescentes, de trece años en adelante, es el tradicional amigo secreto, que suelen jugar con familiares, así como la lectura de cuentos navideños o la visualización de películas alusivas a la temporada.
Además de las actividades en el hogar, las salidas al aire libre son una alternativa relevante; en este sentido, se recomienda visitar pueblos del departamento o incluso otras regiones del país.
Y, por supuesto, entre los planes más esperados está el recorrido por los alumbrados navideños de Medellín, que estarán encendidos desde el 28 de noviembre hasta el 12 de enero, entre las 6:00 de la tarde y las 12:00 de la noche.
Este espectáculo, que se ha consolidado como un referente de la ciudad, para esta edición cuenta con ocho millones de bombillas, 600 kilómetros de manguera luminosa y 25 mil figuras elaboradas por 150 artesanos.
Asimismo, ofrece recorridos entre luces, colores y figuras que abarcan puentes, zonas verdes y andenes del río. Distribuido en cuatro tramos temáticos, el alumbrado rinde homenaje a la ciudad y a EPM, destaca la cultura paisa, recrea la naturaleza mediante un jardín colgante con flores y aves, y muestra escenas tradicionales de la Navidad en los barrios.
Cada tramo integra efectos de sonido, animaciones y figuras interactivas que convierten la visita en una experiencia memorable para toda la familia. La Navidad también representa un momento propicio para transmitir valores a los niños mediante la lectura de la novena; además, es habitual que en diversos barrios se realicen donaciones de juguetes o se preparen alimentos con otros vecinos, actividades que fortalecen los lazos de los menores con su comunidad y amplían su red de amistades.









