El presidente Gustavo Petro reaccionó ante la denuncia hecha por la ministra encargada de Comercio, Cielo Rusinque, sobre un intento de envenenamiento ocurrido en Montería. En un pronunciamiento público, el mandatario vinculó el hecho con una supuesta arremetida de la mafia y de sectores de derecha radical contra su gobierno, y anunció una nueva jornada de movilización para el próximo 1 de mayo.
“Ayer vimos a nuestros funcionarios encargados de la sustitución de cultivos en el Catatumbo, baleados por los ejércitos privados de la mafia, y se salvaron por sus carros blindados; y, hoy, quisieron envenenar a la ministra de Comercio, en Montería, con dulces envenenados que le regalaron”, afirmó Petro, haciendo referencia a los recientes hechos que han afectado a integrantes de su administración.
El presidente señaló que Rusinque no consumió los dulces que le fueron entregados como obsequio, sino que los regaló a sus escoltas, quienes resultaron intoxicados. “Cielo decidió no comerlos y regalarlos a sus escoltas, cosa que agradecieron, y terminaron gravemente intoxicados”, expresó.
Petro calificó estos hechos como parte de “la ofensiva mafiosa y nazi contra el gobierno” y aseguró que su administración no se detendrá. “Profundizaremos el cambio con la Consulta Popular”, reiteró.
En medio de su pronunciamiento, el jefe de Estado volvió a convocar a la ciudadanía a movilizarse masivamente en las calles. “Este 1 de mayo volvemos a las calles, más que antes. Ese día en la Plaza de Bolívar de Bogotá, desenvainaré la espada de Bolívar ante el pueblo. Llegó la hora del pueblo colombiano. A calle por millones por los derechos del pueblo. La espada libertaria de Bolívar nos guía”.
