El presidente respondió a la Defensora del Pueblo, que pidió suspender ataques tras la muerte de siete menores en Guaviare.
Petro insiste en que las operaciones continuarán mientras haya ofensivas armadas, ajustadas al Derecho Internacional Humanitario.
El presidente Gustavo Petro rechazó este lunes la solicitud de la Defensora del Pueblo, Iris Marín, de suspender los bombardeos contra grupos armados ilegales tras confirmarse la muerte de siete menores reclutados en un ataque en Guaviare. El mandatario afirmó que las operaciones militares “no se suspenden” mientras persistan las acciones ofensivas de las disidencias y aseguró que toda orden estará supeditada al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
La controversia estalló luego de que la Defensoría alertara sobre otros bombardeos en verificación donde podrían haber muerto más adolescentes reclutados por grupos armados. Marín pidió al presidente y al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, “suspender los bombardeos y evaluar” los riesgos para la población civil no combatiente
Petro respondió de manera tajante en su cuenta de X:
“Si hay acciones ofensivas de los grupos armados del narcotráfico, los bombardeos no se suspenden. Toda acción que he ordenado y ordene hacia adelante se supeditará al DIH. La acción militar no es lo mejor, pero si determinados grupos no quieren hacer la paz, actuaremos”.
El debate surge tras el operativo del 15 de noviembre en Guaviare, donde un bombardeo contra el frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central (EMC) dejó 20 muertos, entre ellos siete menores reclutados de manera forzada. Medicina Legal confirmó que las víctimas tenían entre 14 y 17 años. Petro asumió la responsabilidad y pidió perdón a las familias, pero defendió la operación como necesaria para “proteger la vida de los soldados”.
El Gobierno argumenta que, conforme al DIH, los menores reclutados pierden la condición de civiles al participar en hostilidades, aunque organizaciones de derechos humanos cuestionan la proporcionalidad y la legalidad del ataque. La Defensoría recordó principios esenciales del DIH: humanidad, precaución y el interés superior del niño, incluso en contextos de reclutamiento forzado.
La polémica se intensifica porque Petro, cuando era senador, calificó bombardeos similares como “infanticidio de Estado” durante el gobierno de Iván Duque. Hoy, como presidente, sostiene que las decisiones se toman para “salvar más vidas que las que se arriesgan”, aunque reconoce que la acción militar “no es lo mejor”.
Mientras tanto, la Fiscalía Penal Militar abrió una indagación sobre el operativo y la ONU pidió extremar medidas para proteger a menores en zonas de conflicto. El debate sobre los límites del DIH y la estrategia de “paz total” se mantiene abierto, en medio de críticas de la oposición y llamados internacionales a revisar los protocolos de combate.





