El presidente Gustavo Petro convocó a sus seguidores a iniciar una campaña internacional dirigida al Gobierno de Estados Unidos para solicitar su retiro de la Lista Clinton, en la que fue incluido por el Departamento del Tesoro el pasado 24 de octubre junto con la primera dama, Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti.
A través de su cuenta en X, el mandatario pidió a sus simpatizantes enviar cartas al presidente estadounidense Donald Trump, al senador Marco Rubio y a J. D. Vance, solicitando “el respeto a su libertad de expresión” y su exclusión del listado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), que conlleva sanciones financieras y restricciones comerciales.

“Pido a todas las personas que me siguen en esta red estar atentas por si me censuran a buscarme en otras redes y enviar cartas al señor Vance, al señor Rubio y al señor Trump exigiendo el respeto a mi libertad de expresión y mi salida de la lista Ofac. No hay un solo dato que les permita meterme en una lista para narcos, solo porque me expreso en contra del genocidio en Gaza y de las ejecuciones extrajudiciales en el Caribe”, escribió Petro en la publicación.
El presidente argumentó que la inclusión en la Lista Clinton no tiene fundamento y que su Gobierno ha realizado “grandes incautaciones de cocaína”, por lo que considera injusta la sanción. “Así que llenemos la Casa Blanca en Washington, la vicepresidencia de los Estados Unidos y la oficina del señor Rubio con esta campaña mundial que ojalá alcance a millones: saquen a Petro de la Ofac”, señaló en su mensaje.
Petro también se refirió a Enrique Vargas Lleras, hermano del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, quien habría pedido a Elon Musk, propietario de X, evaluar la suspensión de la cuenta del mandatario en la red social por estar en la Lista Clinton. El jefe de Estado respondió afirmando que “ni Elon Musk ni yo realizamos ninguna transacción financiera ni de bienes entre nosotros”, y agregó que su inclusión en la Ofac “viola sus derechos humanos”.

El mandatario insistió en que no existen pruebas que lo vinculen con el narcotráfico. “Solo tengo una casa cerca de Bogotá que aún debo y mi sueldo. Son mis únicas transacciones financieras”, dijo Petro, quien aseguró ser “el incautador gubernamental más grande en la historia de la cocaína”.
La medida también ha afectado a su entorno más cercano, como su hijo Nicolás Petro aseguró ante la justicia que no pudo viajar a una audiencia en Barranquilla debido a las restricciones financieras derivadas de la sanción.
Mientras tanto, desde Presidencia no se ha emitido un pronunciamiento oficial sobre gestiones formales ante el Gobierno de Estados Unidos para revertir la decisión. La campaña propuesta por Petro busca que la presión social y diplomática sea el primer paso para lograr su exclusión del listado.





