En un episodio que resalta la alarmante situación de violencia que se está viviendo en el municipio de Segovia, Antioquia, la periodista Jhanuarya Gómez Gil se ha visto forzada a abandonar su hogar y la localidad ante las graves amenazas que recibió.
Este lamentable suceso pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan aquellos que se dedican a informar sobre la realidad en zonas afectadas por el conflicto armado en Colombia.
Gómez Gil, quien es la directora del medio Informativo Antioquia, ha dedicado años a cubrir la compleja situación de orden público en Segovia, enfocándose en la lucha territorial entre el ELN, las FARC y el Clan del Golfo, este último señalado de estar detrás de las amenazas recibidas.
Las intimidaciones llegaron a través de mensajes de WhatsApp vinculados a su labor periodística, en los cuales se le advirtió sobre el descontento de estos grupos armados por la visibilidad que ella ha dado a los conflictos locales a través de sus publicaciones.
En una entrevista concedida a un medio nacional, Gómez Gil compartió los angustiantes momentos que vivió al tener que huir de Segovia con su hija. Detalló cómo, bajo la protección del Ejército y la Policía, tuvieron que dejar atrás su vida y seguridad por las amenazas recibidas.
“Tuve que salir de Segovia en compañía de mi hija a causa de amenazas que recibí en mi WhatsApp laboral, donde manifestaron que están cansados de que a través del medio de comunicación se haga visible y se realicen publicaciones del orden público que se vive en Segovia”, expresó la periodista.
Este evento no solo subraya los peligros a los que se enfrentan los periodistas en regiones azotadas por el conflicto armado en Colombia, sino que también resalta la vulnerabilidad de la comunidad frente a grupos armados ilegales que buscan controlar la narrativa y suprimir la libertad de expresión.