La senadora y precandidata presidencial Paola Holguín se pronunció sobre la reciente decisión del expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien descartó postularse como fórmula vicepresidencial para las elecciones de 2026. En declaraciones públicas, Holguín reconoció la postura del exmandatario y valoró su trayectoria, sugiriendo que podría seguir teniendo un papel relevante en la vida institucional del país.
«Yo lamento mucho que el expresidente Uribe decida no participar o no como fórmula vicepresidencial, que jurídicamente es una posibilidad», expresó Holguín. Agregó que comprende la razón detrás de la decisión: «Yo entiendo la responsabilidad de él y el no querer provocar una tensión institucional».
La legisladora del Centro Democrático señaló que, a pesar de no aspirar a un cargo, Uribe podría aportar al próximo gobierno desde otro tipo de funciones. «Ojalá el próximo gobierno tenga en él un consejero, un gran asesor, porque fue un hombre que durante ocho años gobernó bien a Colombia», indicó. También resaltó su capacidad de liderazgo: «Es un hombre que ha demostrado su capacidad de convocatoria a distintos sectores y de pensar en los intereses superiores de la patria por encima de cualquier interés personal o partidista».
El pronunciamiento de Holguín se da luego de que Uribe manifestara públicamente su decisión de no aspirar a la vicepresidencia. «No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones», declaró el exmandatario.
En ese mismo mensaje, Uribe reiteró su posición frente al proceso judicial que enfrenta: «Publico esta decisión, a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la politización en algunas instituciones». Además, señaló a figuras del sistema judicial al afirmar que «el ministro Montalegre, presunta víctima mía, ha llevado a trabajar con él en el ministerio a la esposa de su cercano fiscal Mejía, quien encarceló y pidió condenar a mi hermano. Este fiscal fue cuota de Leónidas Bustos, prófugo del Cártel de la Toga».