La vida vive en mi y me permite ser, soy energía pura, energía viva, he sido creado y soy sostenido constantemente por la existencia.
A Padre Madre Creador le parece interesante que yo, como su hijo, disfrute de una experiencia humana, aquí en el planeta tierra por un tiempo para que pueda aprender y desarrollar mi oportunidad.
Tengo la potestad de cuidarme a mi mismo como ser vivo viviendo como ser humano, es temporal, pero puedo aprovechar mi oportunidad, por eso cuido de mi, manejando mi propia energía.
Siento que la vida cuida de mi, desde mi alma, mi real ser espiritual, Dios, que me conoce, me entiende y me alimenta constantemente de energía Viva. Cuido mi cuerpo físico, mi inteligencia, mi experiencia, mi integridad.
En éste plano, tercera dimensión, tengo muchos retos por la supervivencia, por la familia, por la comunidad. Tenemos un historial de luchas entre lo espiritual y lo material, por lo que muchas generaciones han dado pautas de comportamiento, para que nos cuidemos, pero también muchos errores que nos causan daño.
Ahora, en este momento, los errores del pasado están saliendo a la luz, representados por seres humanos que están viviendo en sí mismos todos los «pecados» acumulados de la historia de la humanidad.
Están vigentes y a la vista, para que los reconozcamos y empecemos a corregir.
Así que yo, (yo es cada uno) empiezo a cuidar de mi propio ser humano vivo. Crecer, es integrar mi ser, no en competencia, sino en reconocimiento de mi propia realidad, fortaleciendo mi calidad de SER.
Sacando de mi el egoísmo, la envidia, el juzgamiento, la mentira y deshonestidad, la agresividad, la lujuria, el rencor, los deseos de venganza y todo lo que me disminuye mi propia energía.
Fortalezco en mi la capacidad de compresión, empatía, lealtad, el amor sano y constructivo, el perdón sin límites. Entrego mi ser humano, con todas sus limitaciones, entendiendo que tienen razón de ser, porque estoy en un proceso de aprendizaje muy detallado que me motiva a aceptar que soy capaz de hacer toda mi experiencia sana, real y puedo compartir con los demás mi experiencia para que también se motiven a hacer lo más hermoso e inteligente:, crecer como hijos vivos de Dios, que reconocemos como principio que concibe, gesta y sostiene toda la creación.
Padre Madre Creador nos perdona, nos da la oportunidad de crecer, entender nuestro proceso y nos espera, sanos y limpios, superando nuestros miedos y limitaciones autoimpuestas. Soy mucho más de lo que creo y mucho menos de lo que creo. Encontrar el equilibrio es mi potestad.
Puedo deshacer todo lo que he hecho, corrigiendo los errores, pidiendo perdón, perdonando y reconstruyendo mi vida, mi energía viva, como hijo de Dios.
Impezaperdon para todos
