La noche del sábado 7 de diciembre, se encienden las velitas en cada hogar, marcando para los católicos el inicio de las fiestas navideñas o mejor conocido, la celebración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
De acuerdo con la tradición católica, las familias encienden velas y faroles de colores frente a sus casas, y en cada uno se pide un deseo, cada uno ofrece y agradece a la santísima Virgen María por cada favor recibido.
Para los católicos, el encendido de las velas representan la luz, la fe y la esperanza, y se invoca la protección de la Virgen María.
Esta festividad es sin duda alguna una oportunidad perfecta para que la familia se congregue para dar gracias por sus bendiciones, por lo tanto, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para que la alegría del inicio de la Navidad no se apague y el encendido de las velitas sea de solo felicidad.
- Es importante tener conciencia del peligro en el manejo de la pólvora, es mejor no usarla.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Para el encendido de las velas, es prudente tener soportes adecuados
- El acompañamiento permanente a los niños es muy importante para evitar accidentes.
- Las velas deben encenderse en espacios abiertos.
- No dejar las velas encendidas sin supervisión.
- Por ningún motivo permitir que los niños manipulen pólvora.
- En caso de quemaduras, lavar la zona lesionada con agua fría o helada y acudir de inmediato al centro médico más cercano.
- Si se forman ampollas por quemaduras, no se deben reventar.