Renunció Roy Barreras a la Embajada de Colombia en Inglaterra y llega al país con aspiraciones presidenciales sin duda, pero ya sin Petro, según interpreto sus declaraciones.
A él le queda muy fácil desmarcarse de Petro, o mutar, o voltearse, como decían antes, cuando una persona cambiaba intempestivamente de bando o de partido en la política. Roy llega en pleno río revuelto.
El Petrismo está en profunda crisis política porque ninguno de sus miembros recibe hoy el beneplácito de Petro para ser su candidato y falta menos de un año para la primera vuelta presidencial. Ni siquiera Bolívar, que “ama al Presidente “, recibió este apoyo.
Lo contrario, cuando ya Bolívar había renunciado a su cargo para no inhabilitarse, y emprender la campaña política con la bandera Petrista, y ya tenía buen registro en las encuestas, fue “bajado de un sombrerazo“, por el mismo Gustavo Petro que lo sacó de la competencia y sigue el petrismo sin candidato.
¿Por qué? Pues porque Petro no ve otro candidato distinto de él mismo, para darle continuidad a este caos en que tiene al país y que lo tiene con un 35% de favorabilidad. Eso es mágico.
La magia de llegar a los estratos 1. 2 y 3 con promesas, mentiras y subsidios a la vagancia, la magia de atacar a los ricos y culparlos de los problemas de los pobres, de acusar a los empresarios de esclavistas; de culpar a las EPS, de ladrones.
A los Fondos privados de pensiones de ladrones, a los concesionarios viales de ladrones, a los bancos de ladrones; esa venta de odio de clases fructifica mucho en un país tan desigual como Colombia.
Petro sabe que la reelección no existe, pero alberga la esperanza de arrodillar a la sociedad colombiana con un paro indefinido que obligue a los políticos a aceptar una Asamblea Constituyente y allí, meter el artículo que permita de nuevo la reelección presidencial. Así veo yo las cosas.
Roy las ve distinto y plantea otro juego, la izquierda no tiene candidato, pero el centro y la derecha tampoco. Hay una diáspora de precandidatos y candidatos gravitando en la política.
Roy se va a desmarcar de Petro como lo hizo con Uribe y después con Santos sin siquiera sonrojarse y pretende recoger el santismo y una buena parte de la izquierda que anda desconcertada sin saber qué camino coger y que Petro, no le da espacio.
“Las próximas elecciones en Colombia las ganará el centro-izquierda, “sentenció Roy en sus últimas declaraciones. ¿Le saldrá la jugada a Roy? Fue santista, pero mutó y se volvió petrista. No le veo, pues, mucha aceptación en el santismo.
Y Santos, que es bien tramposo, no creo que lo adopte como depositario de los votos Santistas, Obvio que desconfía de Roy y con la izquierda pasa lo mismo.
Roy llegó a última hora y con unos besos que le dio a Petro en la frente, le arrebató la Presidencia del Senado a Gustavo Bolívar, fiel escudero del primer mandatario y ha recibido los mejores honores de la izquierda petrista, su nueva camiseta.
Le ha ido mucho mejor que a los Petristas de verdad. La Presidencia del Senado y la Embajada en Londres. Nada mejor, pero yo no creo en la estrategia de Roy, en mi criterio, ni el santismo, ni la derecha, ni la misma izquierda que dice representar, quieren hoy a un malabarista como Barreras, como su candidato.
Un camaleón que ha cambiado tantas veces y tan fácil de partido, no le da garantías a nadie y tampoco trae propuestas renovadoras que cautiven a la gente. Roy viene a pescar en río revuelto y a generar más caos político que el que vivimos, pero no creo que este personaje conocido ya por camaleón, sea presidenciable. Nunca lo fue.
Y dudo que Santos y Petro se alíen para llevarlo al Palacio de Nariño, Será un payaso más para este circo.
Sobremesa
“A mí no me digan petrista,”, acaba de afirmar Roy.
¿Qué tal el camaleón?
