Solo le faltaron 500.000 mil votos para haber llegado a la Presidencia de Colombia. Sacó 10.5 millones de votos., una votación inimaginable para un outsider solitario.
Rodolfo Hernández, santandereano de 77 años, falleció al mediodía del pasado lunes 2 de septiembre, este hombre venía en crítica situación estaba en cuidados intensivos hace ya 15 días.
Nacido en Floridablanca, Hernández tuvo una vida muy esforzada y construyó una gran fortuna, en el sector de la construcción, primero construyendo viviendas y después financiándolas.
Hernández, un hombre metódico, aguerrido y de carácter muy fuerte, tomó la decisión de salirse de su zona de confort, como millonario que era, y meterse en un oscuro berenjenal, para “quitarle a Bucaramanga a los políticos bandidos”
Hizo una dura capampaña aislado de los políticos y financiado con su propio dinero, sin malgastar un solo peso, y menos comprar un solo voto.
A pesar de que ganó claramente la Alcaldía de Bucaramanga, y la ejerció desde el 2016 al 2019, le tocó un Concejo Municipal totalmente adverso y le tocó vivir un enfrentamiento permanente con ese órgano legislativo, pero sin aflojar un centímetro en su plan de sanear la ciudad. Hernandez lo logró, y sacó a miles de pillos de los escritorios oficiales.
Su plan de obras fue bueno, pero pudo haber sido mejor sin esa gazapera diaria con el Concejo Municipal, que degeneró en una trompada que Hernández le metió al Concejal Claros, fue al despacho a agredirlo verbalmente a él y a su familia, por eso fue separado de su cargo por la Procuraduría, especializada en tomar decisiones al revés, por su injerencia política.
La segunda aparición en público de Hernández, fue cuando anunció su intención de ser candidato a la Presidencia de Colombia, un hombre muy cuestionado por su actitud distante con los políticos.
Nadie daba un peso por la candidatura de Hernández, y toda esa encopetada burguesía bogotana lo calificó de loco, pues ese loco, llegó a la segunda vuelta como finalista , después de eliminar a muchos finos y cuajados contradictores y poco le faltó para ganar.
Incluso, en justicia, ganó la Presidencia porque Gustavo Petro y su campaña se volaron descaradamente los topes económicos, escondieron facturas y gastos que hoy aparecen, y es Petro un gobernante indigno que con una justicia seria, hace rato ha debido ser separado del cargo.
Siempre me gustó Hernández por claro y valiente, un hombre de una sola cara no fue ningún calanchin de Petro como lo acusan despistados politólogos, tampoco fue un ladrón que se fue a robar una licitación del aseo como lo acusan, en el caso Vitalogic. Toda la casta política se alió en su contra.
Aún así la justicia lo condenó a 5 años de casa por cárcel por un negocio que nunca se realizó. Lo que le sobraba a Rodolfo Hernández era su valor civil, el dinero y su amor por Colombia. Paz en su tumba.
Sobremesa
De haber ganado, la gobernabilidad de Hernández, hubiera sido nula, a menos que hubiera hecho una muy fuerte reculada.
Los congresistas lo odiaban con toda la razón, les dijo pillos de principio a fin por eso más que por todo, también sacó 10.5 millones de votos.
Sin ese discurso, no los habría sacado.