viernes, octubre 24, 2025
InicioDestacado(OPINIÓN) Nuevo camino para Bolivia. Por: Diego Arango

(OPINIÓN) Nuevo camino para Bolivia. Por: Diego Arango

Bolivia es un país excepcional. Poca gente conoce su interesante devenir histórico y sus verdaderas condiciones como nación y población. Una característica de este país es su altitud sobre el nivel del mar, pues se ubica en lo más alto del continente suramericano, a casi cuatro mil metros, con una superficie territorial de casi un millón cien mil kilómetros, poco más o menos como el tamaño de Colombia.

Es un típico país andino, cuya población supera los doce millones de habitantes, de los cuales el 40% son indígenas de diferentes etnias provenientes de las culturas Cancharani, Chiripa, Vizcachani, AimarasUrusChiquitanosGuaraníes y Tiahuanaco, entre otras más, con 37 lenguas, de las cuales son mayoritarias el quechua y el aimara. Pero su población restante proviene de mestizos, europeos, árabes y africanos.

Su economía primordialmente depende de la extracción de minerales como el estaño, hierro, manganeso, potasio, litio, oro, plata y cobre, entre otros; también es la principal reserva de gas en el mundo. Sus niveles educativos se encuentran en el 85% de escolaridad entre primaria, bachillerato y estudios superiores.

Ahora bien, políticamente ha sido un país con gran inestabilidad, puesto que ha transitado por gobiernos democráticos como también dictaduras; la Constitución actual lo define como un Estado social de derecho. Del siglo pasado al actual ha tenido cuatro dictadores militares: los generales René Barrientos, Juan José Torres, Luis García de Meza y Hugo Banzer, siendo este último el de mayor prolongación, dos veces gobernante. También ha tenido una junta militar y presidentes civiles de facto, como Víctor Paz Estenssoro – cuatro veces presidente, Hernán Siles Zuazo, asimismo Jaime Paz Zamora, sobrino de Víctor Paz Estenssoro y padre del actual presidente electo.   

De otra parte, este país tuvo otros presidentes como Gonzalo Sánchez de Lozada y Jorge ‘Tuto’ Quiroga; este último acaba de disputar la presidencia. También Bolivia pasó por el manejo de un líder sindical indígena cocalero de extrema izquierda, Evo Morales, quien realizó un gobierno como los de extrema izquierda, con propuestas políticas sociales incumplidas, rompió relaciones con Estados Unidos perjudicando el comercio bilateral, se mostró allegado a los regímenes de Cuba y Venezuela, y también atacó a la empresa privada. Finalmente, Morales se encuentra prófugo de la justicia acusado de estupro y violación de menores, pero aún conserva cierta fuerza política latente.

El presidente izquierdista saliente Luis Arce ha sido señalado de pésimo gobernante, deja a esa nación en una situación deplorable, con los índices más bajos en su estabilidad económica, progreso social y seguridad, razón tal para que el centro derechista Rodrigo Paz Pereira ganara la presidencia. Exalcalde de la ciudad de Tarija y senador, es hijo del expresidente Jaime Paz Zamora. Es empresario y con una familia presidencial, tanto por su padre como su tío abuelo, quienes entre ambos ocuparon por cinco veces la primera magistratura. Ahora esta familia completa seis presidencias.

Los retos que asume este nuevo gobierno son de tipo económico, social y de progreso, ya que durante veinte años Bolivia sufrió un considerable atraso propiciado por los gobiernos ineptos y corruptos de Evo Morales y Luis Arce. Por lo tanto, el nuevo presidente debe recuperar su economía y combatir la inmensa producción de coca que tradicionalmente ha venido teniendo, convirtiéndose en el principal exportador de pasta de coca para la producción de cocaína. También es cierto que esta planta ha sido ancestralmente un símbolo de ese país, pues las culturas indígenas utilizan la hoja de coca con sentido medicinal y consumen el mate de coca, una bebida tradicional, así como la hoja, que la mascan para producir fortaleza. Es una costumbre que hace parte de la vida cotidiana de las culturas indígenas.

Entonces el nuevo reto para este país andino es adecuarse al ritmo actual de la vida, diversificar su economía, reactivar relaciones y llegar a acuerdos con los Estados Unidos en lo que se refiere a la producción de coca y el combate a la producción y exportación clandestina de la pasta de coca, dado que el país del norte está empeñado en una guerra total al tráfico de drogas. ¡Este es el nuevo camino para Bolivia!

ÚLTIMAS NOTICIAS