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lunes, mayo 13, 2024
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(OPINIÓN) La estampida verde. Por: Álvaro Ramírez González

El Partido Verde llegó a ser el mayoritario en la política Colombiana, con esa bandera liderada por Antanas Mockus , Claudia López y Angélica Lozano entre muchos otros, llegaron muchas nuevas figuras al Congreso y a la política.

Los verdes fueron los más fuertes aliados de Gustavo Petro en su llegada a la Presidencia, le pusieron casi más votos que el propio Pacto Histórico, que fue una alianza de partidos de izquierda y la casa del petrismo. Y con ellos llegó Gustavo Petro al poder, y sus aliados a los puestos públicos, y ahí fue Troya.

Carlos Ramón González fue un guerrillero, amigo de Gustavo Petro, que ha dirigido casi desde su nacimiento a los verdes y fueron las reformas del jefe de Estado las que reventaron al partido.

Gonzalez llevó una parte de los verdes al petrismo cerrero, pero los otros no le jalaron a ese respaldo sin límites.

Antes de salir a la luz pública el escándalo de corrupción de los carrotanques de La Guajira, donde los principales protagonistas son los verdes, el partido estaba ya reventado y dividido en dos bandos claramente antagónicos, unos ciegos con Petro y los otros radicales en su contra.

Pero el escándalo de La Guajira, fue el detonante de la explosión verde, Antanas Mockus y Claudia López, exalcaldes de Bogotá, acaban de anunciar su retiro del partido. No van más.

Ya hay suficiente información nacional sobre la vulgaridad del sucio negocio de los carrotanques, resulta que el pillo no fue solamente Olmedo López de los verdes; según los últimos descubrimientos, Él estaba cumpliendo una orden superior.

Y aparece Sneyder Pinilla, denunciando que ese sucio dinero fue a parar a los bolsillos de Iván Name, de los verdes y presidente del Senado y Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes.

A Antanas ya viejo y enfermo le creo, a Claudia López no.

Claudia acaba de terminar una muy mala Alcaldía de Bogotá y tiene serias aspiraciones presidenciales.

El catastrófico gobierno Petro, y su enorme desaprobación, le volvieron a Claudia inviable y políticamente dañino, quedarse con Petro y entonces lo abandona.

Atacar a Petro, y renunciar al Partido Verde son dos decisiones estratégicas de Claudia López para limpiar su nombre.

A menos de un año de lanzar su candidatura presidencial, se le volvió apremiante y oportunista abandonar a Petro para poder atacarlo en su campaña venidera.

El abandono del Partido Verde por Claudia López es más un acto de oportunismo y politiquería, que un acto sincero de dignidad, toma distancia de Gustavo Petro al que siempre acompañó.

Y no olviden, fue una muy mala mandataria de Bogotá

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