Después de 24 años de saqueo, tiranía y atropello a los derechos humanos, que son la impronta de la izquierda, Nicolás Maduro, se acaba de robar las elecciones en Venezuela. “Ganaremos por las buenas o por las malas gritaba como un loco hace pocas horas”.
El CNE, guardó silencio por varias horas después de haber cerrado la votación. En cambio en Colombia, en media hora se sabe quién es el ganador.
El CNE, guardó silencio por siete horas mientras fraguaron el descomunal fraude electoral del pasado 28 de julio.
El boletín presenta a Nicolás Maduro con una votación de 5.150.000 votos y el 51.2% de la votación y a Edmundo Gonzàlez, candidato de la oposición con 4.445.000 votos y el 44.2% de la votación.
Es un descomunal fraude donde a Edmundo Gonzàlez le quitan por lo menos un 20% de su votación, que según las cifras del control en las mesas de los opositores al régimen debería ser de 65% de los votos, a Nicolás Maduro le sumaron en el CNE, bajo su control, al menos un 30% de una votación que jamás obtuvo.
Dados estos resultados Perú y Chile salieron a desvirtuar y a no reconocer las cifras entregadas por el CNE y muchos más países que harán lo propio.
Maduro hizo desde antes todo lo posible para ambientar ese atraco descomunal que lo pone ilegítimamente de nuevo en la Presidencia por 5 años más. Mucho que pensar deja, ante la negativa de una vigilancia internacional, y le negó el ingreso al país a decenas de periodistas y líderes latinoamericanos, que venían a observar el proceso electoral.
Nunca antes Venezuela estuvo tan unido y tan fuerte apoyando a María Corina Machado, su líder natural.
La Contraloría venezolana bajo el control de Maduro, le fabricó un proceso para inhabilitarla y lo hizo.
Es por esa razón que hubo que improvisar a la carrera al Seńor Edmundo González Urrutia, un diplomático con una limpia hoja de vida, pero sin apoyo popular.
María Corina le dio la vuelta a todo el país levantando la mano a Edmundo como solución a su fabricada inhabilidad, y el pueblo venezolano lo entendió y aclamó a Edmundo y a María Corina.
Siete horas después del cierre de las votaciones el CNE, saca ese vulgar reporte que consolida el robo de las elecciones en Venezuela.
Por 24 años, el hermano país ha vivido una penitencia de saqueo, tiranía y atropello a los derechos humanos.Una tiranía que arrasó con el tejido social y económico del país más rico de América Latina, pero esta vez el pueblo venezolano no se va a tragar semejante atropello.
El régimen ha hecho lo que le ha dado la gana, sostenido por un staff de militares corrompidos, llenos de negocios, corrupción y dinero. Esta vez el pueblo venezolano va a reaccionar.
Maduro gritó: “por las buenas o por las malas” y se robó las elecciones por las malas.
No tengo duda que el pueblo venezolano va a enfrentar ahora ese régimen. Por las malas.
Sobremesa
María Corina en su discurso de hoy, proclamó la presidencia de Edmundo Gonzàlez
Ese país se va a incendiar.