En medio de la creciente crisis del sistema de salud, la Nueva EPS se enfrenta a uno de sus mayores retos logísticos.
Audifarma, que hasta ahora era su proveedor de medicamentos para millones de afiliados, dejará de prestar sus servicios a partir de diciembre.
El agente interventor de Nueva EPS, Julio Alberto Rincón, confirmó que ya existe un plan B para garantizar la continuidad en la entrega de medicamentos, el cual estará en pleno funcionamiento en dos meses.
En recientes declaraciones, Rincón aclaró que, pese a la situación, la Nueva EPS ha cumplido con los pagos a Audifarma correspondientes a este año, asegurando que la deuda restante corresponde a ejercicios anteriores a la intervención de la entidad.
Según Rincón, la deuda actual con Audifarma asciende a $168.000 millones, mientras que la empresa farmacéutica sostiene que el monto es de $370.000 millones, generando una disputa que mantiene en vilo a los más de 2,5 millones de usuarios afectados.
Una transición ordenada
Rincón afirmó que, aunque Audifarma tiene derecho a finalizar el contrato, la entrega de medicamentos debe de seguir de manera progresiva y ordenada.
Para evitar afectaciones a los usuarios, especialmente aquellos con enfermedades crónicas o que requieren tratamientos de alto costo, se ha solicitado un periodo de seis meses para realizar la transición de manera efectiva.
«Audifarma no puede simplemente abandonar el servicio, ya que hay más de dos millones de personas que dependen de ellos», enfatizó Rincón.
De esta forma, el plan alternativo, según explicó el interventor, busca descentralizar la distribución de medicamentos, acercando los tratamientos a los pacientes. Esto incluye la entrega directa a los hogares de más de 800.000 pacientes crónicos, replicando el modelo exitoso implementado durante la pandemia de COVID-19.
Asimismo, Nueva EPS está fortaleciendo su red de farmacias para garantizar que los medicamentos de uso inmediato, como antibióticos o analgésicos, estén disponibles sin interrupciones durante el periodo de transición.
Inicio del plan B
Se espera que el plan B esté completamente operativo en un plazo de dos meses, justo a tiempo para cubrir la demanda de medicamentos antes de la salida definitiva de Audifarma.
Aunque la farmacéutica anunció que dejará de prestar el servicio el 4 de diciembre, Rincón confía en que la transición será lo suficientemente ágil para que ningún usuario vea interrumpido su tratamiento.
Este desafío se presenta como un examen para el sistema de salud, que sigue bajo presión ante la falta de soluciones efectivas para garantizar la estabilidad de los servicios médicos en el país.
