Cada ser que vive en el planeta tierra tiene una historia antes de llegar, viene de un alma inmensa, que viene del Espíritu, que ha sido creado y es sostenido vivo por siempre.
Lo que significa que Padre− Madre Creador crea de si mismo la vida, se la infunde al espíritu y de ahí va bajando por partecitas, los conocemos como dominaciones, potestades, tronos, serafines, querubines ,arcángeles, ángeles, alma y de ahí se van «despertando por turnos» seres que toman la decisión de venir a aprender, algunos en el planeta tierra, con el conocimiento de lo que han vivido las «vidas anteriores» de su propia alma.
Escoge, conscientemente, dónde venir, escoge papá y mamá, porque hay historias para sanar. Toma el cuerpo desde la concepción y participa activa en el desarrollo y crecimiento de su cuerpo, integrándose completamente para ser uno con su cuerpo físico, que es como un vestido que va a utilizar mientras le llega el momento de partir, lo que llamamos «muerte» que es sólo del cuerpo físico, pero el ser sale del cuerpo «vivo» con lo que aprendió mientras estuvo viviendo experiencias que normalmente no entiende, y sus acciones y reacciones.
Como no lo sabíamos, no teníamos la información, creímos que sólo éramos cuerpos materiales, sin procedencia, viviendo casi por obligación, lo que nos ha llevado a una materialización de nuestra experiencia, por lo que nos dedicamos a complacer los deseos del cuerpo y es poco lo que alimentamos del ser real que somos.
La inteligencia la utilizamos para competir con los demás, sin entender que «TODOS SOMOS HERMANOS» creados y sostenidos vivos y que nuestra MISIÓN es regresar a la vida.
Así que, confundidos, creemos en diferentes dioses, que nos dan «ejemplos de comportamiento» y prácticas que nos motivan a tratar de ser mejores, pero la realidad es que estamos divididos por grupos de creencias, lo que nos lleva a no aceptar que todos somos iguales Hijos de Dios y nuestro propósito es » AMARNOS UNOS A OTROS» sin condiciones.
En éste momento, hay muchas situaciones confusas con respecto a nuestra vida en la tierra, con muchos seres «perdidos en la materia» y los otros divididos creyendo que cada uno tiene la verdad. En realidad, la verdad es sencilla.
Somos parte de algo mucho más grande de lo que creemos y cada uno tiene la capacidad de comprender que nunca nacimos por error o por accidente. Fue nuestra decisión y sobre todo, una inmensa oportunidad que estamos desperdiciando por no saber, ahora es tiempo de sanar todo lo vivido, por difícil y complicado que haya sido.
Nadie es malo, está «hecho» de vida, sólo hemos estado equivocados, por no saber.
Le pedimos a Padre− Madre Creador PERDÓN para la humanidad de todos los tiempos, porque ninguno está realmente «muerto» están «suspendidos en el tiempo y el espacio» esperando la oportunidad de sanar sus propios errores. Son nuestros antepasados genéticos, antepasados álmicos, nuestra historia cultural, nuestros hermanos.
Y nos llegó la respuesta: IMPEZÁ, el Perdón del creador para todos sus hijos, sin límites.
Vivos con cuerpo y Vivos sin cuerpo.
Estén en el estado que estén, sin juzgar a nadie. Todos hemos cometido errores, unos más fuertes o graves que otros, pero ahora todos tenemos derecho a IMPEZÁ.
Como el perdón fue «pedido por seres humanos en el planeta tierra, se unen el perdón de Padre − Madre Creador con el Perdón terreno, y así nace Impezaperdón.
Llega por el «canal de la vida» que todos tenemos y nunca se desconecta, es como el cordón umbilical de la vida, todos estamos conectados, incluidos, llega a nuestro Ser Vivo, en forma de una esferita, porque no tiene límites, dorada con estrellitas plateadas, que contiene una cantidad de «herramientas» sanadoras para cada situación que cada uno ha vivido y le lleva a cometer errores. A los que ya no tienen cuerpo físico, les tocamos una campanita para que despierten y empiecen a sanar.
La esferita sólo tiene una condición, está sometida al libre albedrío, igual que nosotros. Por eso debe ser aceptada para «entrar» en cada uno. La información no es invento, está en todas las creencias de la humanidad de todos los tiempos, perdida, porque cada una se conformó con una parte de la información.
Unirnos es importante, el mundo está reclamando a gritos soluciones de fondo para entender y empezar a trabajar unidos en la sanación de todos nuestros problemas.
Es nuestro derecho saber, entender, comprender y sobre todo, superar nuestras limitaciones que nos mutilan la realidad de que todos, absolutamente todos somos iguales Hijos de Dios. Impezaperdon para todos por igual