POLITIKA
Las leyes hechas por el mismo Congreso de la República que garantizaban el incremento anual de su salario, tendrá que aplicarse aún en medio de la pandemia, cuando todos los recursos tratan de ser redirigirse para dar solución a las necesidades generadas por la contingencia y cuando a la mayoría de los funcionarios públicos, se les aplica un impuesto.
En las últimas horas, y través de una comunicación oficial, la Contraloría General de la República certificó al Gobierno Nacional que el salario de los congresistas debe aumentar 5,12% este año, es decir, que el ajuste será de $1’637.000, pues así está considerado en la ley.
Es así como el salario de los senadores y representantes a la cámara pasará de los 32 millones 741 mil pesos a los 34 millones 373 mil pesos, aumento que es retroactivo, según lo dice la comunicación que obliga al Gobierno Nacional a cumplir con lo estipulada en la ley.
Mientras millones de personas están perdiendo sus empleos en el país, y otra buena cantidad ve cómo su salario es rebajado, el de los congresistas es intocable y no puede ser parte del plan de ahorro y optimización de recursos que tiene el Gobierno para atender la emergencia por a covid-19.
La única manera como podría cambiarse el incremento de salario de los congresistas para utilizar esos recursos a la pandemia, sería expidiendo otra ley.
