En medio de las tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, la ahora exministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, rompió el silencio y se pronunció públicamente sobre la importancia de preservar una relación bilateral basada en el respeto mutuo y los lazos humanos, más allá de lo meramente político o institucional.
“Entre Colombia y Estados Unidos hay más que tratados. Hay historias. Hay millones de familias separadas por la distancia, pero unidas por el amor. Hay estudiantes que sueñan con una beca, agricultores que quieren vender su café con dignidad, madres que esperan una llamada desde Miami o Nueva York. Hay sueños que cruzan fronteras”, expresó Sarabia en un mensaje que, aunque no menciona directamente las razones de su salida del cargo, deja entrever su posición frente a la actual coyuntura diplomática.
La exfuncionaria enfatizó que las relaciones exteriores no deben entenderse solo desde el plano institucional. “No se trata solo de relaciones diplomáticas. Se trata de personas. De vidas reales. De esperanzas compartidas”, añadió, en un tono conciliador que contrasta con el endurecimiento de posturas registrado en los últimos días entre ambos gobiernos.
Sarabia hizo un llamado a mantener un diálogo permanente, alejado de rupturas o discursos ideologizados:
“Debemos seguir apostándole a una relación cercana, con respeto mutuo, con un diálogo permanente, franco y constructivo. Porque cuando dos pueblos se reconocen como aliados —no por conveniencia, sino por convicción— pueden construir juntos un futuro.”
Sus declaraciones se producen luego de que el presidente Gustavo Petro ordenara el regreso de la embajadora de Colombia en Washington, una medida respondida por Estados Unidos con el llamado a consultas de su embajador en Bogotá. El episodio generó reacciones de preocupación entre gremios y analistas, que han advertido sobre los posibles impactos en el comercio, la inversión y los más de tres millones de colombianos que residen en territorio estadounidense.
Aunque Laura Sarabia no ha revelado si su salida estuvo motivada por diferencias frente a esta situación, sus palabras han sido interpretadas como un mensaje político de fondo sobre la necesidad de proteger los vínculos históricos entre ambos países.