El estadio Metropolitano de Barranquilla fue testigo de un encuentro de necesitados, y con sus técnicos en el ojo del huracán por sus bajos rendimientos. El marcador se abrió con un tanto de Guillermo Paiva, aprovechando un error garrafal del guardameta Álvaro Montero, quien se enredó solo en su propia área. Rápidamente, Millonarios descontó en una jugada polémica el área, luego de un supuesto empujón. Leonardo Castro lo trasformó en gol y así se irían al descanso.
El partido estuvo marcado por errores puntuales que definieron el rumbo del encuentro. La defensa de Millonarios mostró fragilidad y David González sigue sin convencer a la hinchada embajadora. A pesar del empate transitorio, el equipo visitante no logró capitalizar sus oportunidades y se vio nuevamente superado. El segundo tanto del Junior, también de penalti, sentenció el partido y dejó a Millonarios con la necesidad urgente de replantear su estrategia para los próximos encuentros.
Con este resultado, Junior suma tres puntos importantes en su camino por la Liga, mientras que Millonarios se aleja de los primeros puestos y aumenta las dudas sobre su desempeño en este semestre. La victoria del Junior no solo representa un alivio tras la eliminación continental, sino también una inyección de confianza para afrontar los retos venideros en el torneo local.