Este lunes Jamundí vivió una masiva movilización ciudadana, donde centenares de personas se congregaron para exigir la liberación de Lyan José Hortúa, el niño de 11 años secuestrado en el corregimiento de Potrerito el pasado 3 de mayo por un frente de las disidencias de las Farc.
Frente al Hospital Piloto, punto de partida de la marcha, se reunieron líderes políticos, estudiantes, docentes, autoridades locales, representantes religiosos y ciudadanos en general, para expresar su rechazo al secuestro y exigir el retorno inmediato del menor a su hogar.
Por su parte, la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, indicó que se están adelantando gestiones conjuntas con la Iglesia Católica para lograr la liberación de Lyan. Según informó, representantes religiosos involucrados en los acercamientos han señalado que el secuestro del menor podría haber sido un error por parte del grupo armado.
Cabe destacar que el evento contó con la presencia de Fabio Cardozo, coordinador de la mesa de diálogo sociojurídico en Buenaventura, y dijo: “Vengo a unirme a los esfuerzos humanitarios que ya se están realizando, a los de las instituciones, pero sobre todo a acompañar el dolor y la voz de nuestras comunidades”, afirmó.
Desde la Arquidiócesis de Cali, el padre Diego Fernando Guzmán, director de la Pastoral Social, rechazó enérgicamente el secuestro, calificándolo como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario. “No podemos tocar a nuestros niños ni involucrarlos en estas dinámicas de violencia”, dijo.
El sacerdote añadió que la Iglesia está dispuesta a servir como canal humanitario, y que actualmente se encuentran en una fase exploratoria para establecer condiciones que permitan la liberación del menor.
