Iván Velásquez, embajador de Colombia ante el Vaticano y exjefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), respondió este lunes con duras críticas tras conocerse la orden de captura emitida en su contra y de Luz Adriana Camargo, fiscal general de Colombia, por supuestos vínculos en el caso Odebrecht.
“Y ahora, la corrupta fiscal general guatemalteca y su fiscal Curruchiche —designados como corruptos y sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea— extienden su persecución contra Luz Adriana Camargo y contra mí. Mi solidaridad con los exfuncionarios y tantos ciudadanos guatemaltecos a quienes la fiscalía ha obligado al exilio”, afirmó Velásquez.
La justicia guatemalteca emitió esta orden junto con la de otros exfuncionarios y actores vinculados a la CICIG, entre ellos la exfiscal general de Guatemala Telma Esperanza Aldana Hernández y el exmandatario de la CICIG Luis David Gaitán Arana, acusados de delitos como asociación ilícita, tráfico de influencias, obstrucción de justicia y colusión.
El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), señaló que esta estructura criminal habría favorecido a empresarios de la constructora Odebrecht, causando pérdidas superiores a 3 mil millones de quetzales al Estado guatemalteco. También se solicitó la activación de una alerta roja internacional de Interpol para la captura de los implicados.
Velásquez, quien dirigió la CICIG entre 2013 y 2017, reafirmó que su trabajo en Guatemala se llevó a cabo “con total transparencia y dentro del marco legal que amparaba el funcionamiento de la Comisión”.
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