El Instituto Nacional de Vías (Invías) confirmó el inicio de obras en la vía nacional que comunica a Bucaramanga con Bogotá, específicamente en el kilómetro 26 del sector de San José de Pare, entre Barbosa y el peaje de Oiba, en respuesta a las alertas emitidas por autoridades locales y habitantes del municipio de Güepsa, Santander, sobre el deterioro progresivo de esta ruta.
La decisión se produce luego de varias semanas de intensas lluvias que han agravado una falla geológica en la zona, situación que mantiene en alerta a comunidades del sur de Santander, Boyacá y Cundinamarca ante la posibilidad de un cierre total del corredor vial.
De acuerdo con el reporte oficial, el terreno saturado por las precipitaciones ha comprometido la estabilidad de la calzada, afectando la movilidad de vehículos particulares, transporte de carga y servicio público. El corredor es clave para el desplazamiento entre la región del Magdalena Medio y el interior del país.
Según Eduard Jesús Sánchez Ariza, jefe de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres de Santander, la saturación del terreno podría derivar en la pérdida total de la calzada, dificultando no solo el tránsito comercial, sino también el traslado de pacientes hacia centros médicos en Socorro, San Gil, Bucaramanga y Bogotá.
Frente a este escenario, Invías anunció un plan de intervención que comenzará la próxima semana. La primera fase contempla la ejecución de obras de contención para canalizar las aguas lluvias hacia un box culvert, con el fin de desviar los torrentes que actualmente socavan la estructura vial. También se llevará a cabo el fresado de la vía, que consiste en la remoción de capas de concreto para facilitar su nivelación y mejorar la transitabilidad.
En una segunda etapa, el Instituto realizará estudios geológicos, geotécnicos, hidráulicos y estructurales que permitan diseñar una solución técnica definitiva para controlar el movimiento en masa que afecta la zona.
El Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías señalaron que estas acciones tienen como objetivo garantizar la conectividad y la seguridad de los usuarios del corredor, que comunica a Bucaramanga, Tunja y Bogotá. No obstante, autoridades y habitantes del municipio de Güepsa han solicitado que las obras se ejecuten con urgencia, ya que el estado actual de la carretera, documentado en imágenes y videos, muestra un alto nivel de deterioro.
Las comunidades locales han reiterado que una eventual interrupción total del paso tendría consecuencias inmediatas para la movilidad de pacientes, el abastecimiento de productos y el tránsito comercial en la región. Además, subrayan la importancia de que el Gobierno Nacional actúe con celeridad, en coordinación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), para evitar que la situación derive en una emergencia mayor.