Para nadie es un secreto que el concejal de Medellín por el Centro Democrático, Albert Corredor, no transita por los mismos caminos del partido que se declaró en oposición al gobierno del alcalde Daniel Quintero Calle.
Su ya comprobada indisciplina de partido, le ha costado ya varios llamados de atención por parte del expresidente Álvaro Uribe Vélez y hasta intentos de investigación por parte de la comisión ética del CD.
Para los electores, Corredor no baja del calificativo de traidor. Y es que su innegable amistad con Daniel Quintero, lo ha hecho protagonista, como el el último episodio cuando en medio de la Feria de las Flores, el vallenatero Poncho Zuleta, terminó en la finca de Corredor con el Alcalde un una “fiesta privada” que todavía deja dudas de si fue pagada con “dineros públicos”
En los últimos días, y desde las redes, ha llamado la atención, el desespero de los diferentes funcionarios de la Alcaldía de Medellín, quienes parecen pasar más tiempo dedicados al Twitter que a sus labores, atacando a la oposición y defendiendo al Alcalde, como si se les pagara solo para es última función.
Uno de estos funcionarios llamó la atención a través de Twitter al dejar ver que la administración cobra a los comerciantes por el uso del espacio público, en una especie de “privatización del Espacio Público”. Se trata de MATEO JARAMILLO GALLEGO, quien en una serie de trinos, muchos de los cuales borró luego de ser identificado, informaba de tales hechos en defensa de la actitud privatizadora de la alcaldía.
Pero ¿quién es MATEO JARAMILLO GALLEGO?. Se trata de un funcionario de libre nombramiento y remoción, director técnico de la Secretaría de Gobierno y Gestión del Gabinete, que según información publicada anteriormente ocupó por lo menos cuatro cargos en el Censa y Coruniamericana entre 2017 y 2020 y es cuota de Albert Yordano Corredor, concejal del Centro Democrático y muy cercano al Alcalde Quintero. Según las fuentes de la Alcaldía, es la ficha de Corredor para la defensa del Alcalde.
De esta jugada a dos bandos del concejal del Centro Democrático, se han hecho eco, publicaciones como la de El Armadillo.
Pero esta no ha sido la única vez que JARAMILLO GALLEGO arremete en público en defensa del Alcalde y en contra de los opositores y críticos. Cuentan las fuentes, que la cuota política de Corredor, tiene además la función de atacar a los propios compañeros de bancada de Corredor en el CD, quienes ejercen la oposición, como se evidencia en algunos de sus trinos.
Según las fuentes de la Alcaldía, cabe entonces preguntar, si ¿es válida la confesión de un Director Técnico de la Secretaría de Gobierno que manifiesta que se está cobrando por el espacio público? y si ¿cabe acción disciplinaria en contra de un funcionario de libre nombramiento y remoción que realiza esas aseveraciones en público?, o inclusive, si ¿da para investigar la “privatización del Espacio Público? como un ejerccio irregular de la Alcaldía? y si ¿una vez más, juega Albert Corredor a dos bandas utilizando sus cuotas burocráticas para atacar incluso a sus compañeros de bancada?.
Lo grave de las acusaciones de privatización del espacio público, es que se están evidenciando en zonas como Provenza, en donde ya se vienen denunciando las apropiaciones por parte de los comerciantes de un espacio público autorizado para cierre, como si les perteneciera.
Al menos así lo parece sentir Juanita Cobollo, directora de la Corporación Provenza quien en los últimos días ha protagonizado el destierro de artistas callejeros, artesanos y hasta ha impedido la presencia en el espacio público de personas solo por su forma de vestir, inclusive, hasta ha segregado por xenofobia a venezolanos, solo por su acento y vestimenta.
Lo mismo ha hecho con los voluntarios de la Revocatoria que buscan firmas, a quienes les ha impedido el uso del espacio público, porque, según denuncian. “ellos pagan por el espacio público”, haciendo parecer que el la autorización de cierre de algunas vías por el que les cobran, es un apoyo que ahora los hace defensores de Daniel Quintero, politizando y “privatizando” el espacio público.
Lo que ocurre en Provenza, fue precisamente lo que llevó al escudero de Albert Corredor a sacar sus dardos en los trinos de Twitter y a defender públicamente la actitud privatizadora del Espacio Público que viene adelantando la alcaldía.
Pero Corredor no es el único político con cercanía al que Mateo Jaramillo le hace eco.
Alejandro Saldarriaga, es otro de sus más allegados amigos, quien en los últimos días ha anunciado su candidatura a la Cámara de representantes, lo que ahora hace que Jaramillo incurra en una acción que es sancionada por “Participación en Política”, algo que le está expresamente prohibido a los funcionarios.
Es pues, en consideración de las fuentes de la Alcaldía, MATEO JARAMILLO GALLEGO un funcionario que la Alcaldía tiene al servicio de sus intereses políticos con la misión de ir atacando opositores y apoyando candidatos mediante su participación en política, la misma que deberá ser investigada por las entidades de control correspondientes.
