La Administración Distrital de Bogotá impidió que cerca de 140 indígenas de la comunidad Embera intentaran tomarse nuevamente las instalaciones del Parque Nacional, en el centro de la ciudad, durante la noche de este miércoles.
Según las autoridades, el intento de ocupación contó con el apoyo de personas presuntamente vinculadas a la autodenominada «primera línea». La rápida acción de las autoridades evitó que se repitiera una situación similar a la ocurrida en años anteriores, que dejó afectaciones significativas al espacio público.
El alcalde Carlos Fernando Galán rechazó enérgicamente el intento de ocupación y señaló que no se permitirá la apropiación indebida del espacio público. Asimismo, denunció que al menos 55 menores de edad fueron instrumentalizados en medio del intento de toma y tuvieron que pasar la noche en los andenes cercanos al parque.
Al respecto, el Secretario de Integración Social, Roberto Angulo Salazar, se refirió:
«Ofrecimos los centros Amar para garantizar los derechos de los menores, pero la guardia indígena impidió que los niños fueran trasladados. Eso es inaceptable», afirmó Galán. La administración hizo un llamado al Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, para que asuma su responsabilidad en el proceso y garantice el retorno de estas comunidades a sus territorios de origen.
Galán recordó que el Distrito ha invertido más de 17 mil millones de pesos en la atención y alojamiento de estas comunidades en refugios temporales. Además, señaló que la anterior ocupación del Parque Nacional generó un gasto de 3 mil millones de pesos en su recuperación.
Por su parte, voceros indígenas afirmaron que el intento de toma obedece al incumplimiento, por más de tres meses, de los acuerdos firmados con el Gobierno Nacional relacionados con el retorno a sus territorios ancestrales.
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