Esta mañana de domingo será histórico. El país hoy, convocado por la propia sociedad civil, se toma las calles de las principales ciudades de Colombia e intermedias, para manifestarse en contra de las políticas del Gobierno de Gustavo Petro.
No es la primera marcha, pero sí es una de las mas sentidas y que, se espera, sea la mas multitudinaria, sabiendo que las anteriores ya lo han sido. Para los convocantes, el que esta vez sea una marcha especial, tiene que ver con los más recientes acontecimientos, por la actitud dictatorial que ha sostenido el gobierno Petro con la expropiación disfrazada de “intervenciones” a las EPS, con el argumento vengativo del hundimiento de la reforma a la salud en el Congreso de la República.
Pero no es lo único. El país entero rechaza la idea de saltarse los parámetros legales y constitucionales para convocar a una Asamblea Constituyente, en donde Gustavo Petro ha afirmado descaradamente, que no le importan las formas y que buscará, a como de lugar, que los constituyentes no sean personas de la política o la oposición, sino el que él llama “el pueblo” que no es más que acomodar a los grupos afines a la izquierda comunista para transformar el lineamiento estructural y normativo del país y así, alcanzar lo que ha denominado “el cambio” con el que quiere afianzar las refromas que no han sido aceptadas por el Congreso.
Pero son muchas las razones para marchar. Los diferentes sectores económicos, sociales, solidarios, civiles, gremiales y políticos del país; tienen cada uno una razón. Los Médicos, por ejemplo, saldrán en la llamada “marcha de las batas blancas” para exigir el respeto al sector y al sistema de salud, uno de los mas afectados por la intervención al sector y las transformaciones que lesiona la estabilidad de médicos y pacientes. Precisamente, los pacientes, también marcharán. Se sienten víctimas del Gobierno Petro, porque ahora ni medicinas tienen. Al desabastecimiento se suman los problemas para la entrega de los mismos, que se han agrandado desde que el Gobierno ha tomado de manera hostil, el control de varias de las Entidades Prestadoras de Salud, a través de la superintendencia de Salud y la Supersolidaria, que ahora fungen como policía política del Gobierno para ir contra estas entidades y farmacias.
Los transportadores, por su parte, salen a protestar por el alza indiscriminado de los combustibles. Señalan que el Gobierno de Petro los ha engañado y les ha incumplido las promesas que les ha hecho desde campaña hasta dentro de las mesas de conversaciones durante el Gobierno. Los trasnsportadores han visto como la gasolina casi dobló su precio cuando la promesa era que no pasaría de 8 mil pesos y hoy está en 16 mil en la mayor parte del país; mientras que el ACPM o Diésel, que subiría solo para algunos y no al transporte de carga, comenzó a hacerlo para todos sin respetar los pactos alcanzados.
La seguridad es otro de los tema que lleva a que el país salga a las calles hoy, luego que el Gobierno haya dado privilegios a los violentos, mientras hace todo lo posible por llevar a inocentes a la cárcel y no apoya a los jóvenes con subsidios para estudios universitarios, pero sí de dinero a los combos de sicarios y narcotráfico, con el argumento de no matar, mientras sigue la violencia en los campos y ciudades.
La fracasada Paz Total, se ha convertido en una disculpa para coartar el accionar del ejército y la policía contra las estructuras guerrilleras como el ELN y las Farc, hoy en disidencia, y con quienes ha establecido mesas de negociación que no muestran avances reales, mas que en papel; mientras que en los territorios se convierten en la única ley, fortaleciéndose en su poder militar y de control terrritorial.
Los escándalos del Gobierno no cesan y cada vez son mayores. Uno tras otro sin tregua, son los escándalos de corrupción, nombramientos de personas sin experiencia para el alto gobierno y en entidades que manejan gran parte del presupuesto nacional, solo por amistad y cercanía. Sin contar los altísimos gastos ya descontrolados en maquilladores, masajistas, compras y viajes inútiles que hoy tienen al Estado al borde de la desfinanciación.
El ataque constante a Antioquia y a los líderes en las zonas del país donde ni el presidente ni el Pacto Histórico ganó en democracia, llena de molestia a los ciudadanos, quienes ven que Petro solo actúa en venganza contra estas zonas a las que les quita la inversión que por derecho les asiste o los busca acabar.
La última alerta de intervención en Antioquia es contra EPM, luego que el Alcalde Federico Guitiérrez señalara de frente sobre las informaciones del alto gobierno en el sentido de que prepara una intervención, y aunque el el ministro de minas y energía y el superintendente le dieron parte de tranquilidad; IFMNOTICIAS tiene información desde el 2022 de que este plan está vigente en las intenciones del Gobierno.
Como si fuera poco, la inactividad del Presidente de la República para controlar el riesgo de apagón energético, colma el vaso de las reclamaciones de los colombianos. Son estas y muchas mas las molestias por las que hoy salen a las calles en multitudinarias marchas con camisas blancas y de Colombia, banderas y un solo mensaje a Gustavo Petro: El país se respeteta.