Los principales gremios empresariales del país fijaron oficialmente su posición frente al incremento del salario mínimo para 2025. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi; La Asociación Bancaria de Colombia, Asobancaria; la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC; y la Asociación Colombiana de Micro, Pequeñas y Medias Empresas, Acopi; enviaron una carta conjunta al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, en la que exponen sus consideraciones técnicas y formulan una propuesta concreta de aumento del 7,21%.
El documento fue remitido en cumplimiento de lo establecido en la Ley 278 de 1996, que regula el funcionamiento de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. En la misiva, los gremios agradecen la disposición del Ministerio de Trabajo para facilitar el diálogo social y destacan el papel de la Secretaría Técnica en la organización y suministro de información durante el proceso de negociación.
Inflación, informalidad y productividad
Según explican los representantes del sector empleador, su propuesta se sustenta en tres factores principales que impactan a la economía en su conjunto. El primero es la evolución de la inflación. De acuerdo con las cifras citadas, el Índice de Precios al Consumidor acumuló un 5,3% en los últimos doce meses, evidenciando un freno en la tendencia de reducción observada entre 2022 y 2024.
El segundo elemento es el crecimiento de la informalidad laboral. Con base en los datos más recientes de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE, los gremios señalan que, a octubre de 2025, el número de personas en empleos informales aumentó en 732.000, alcanzando un total de 13,6 millones de trabajadores sin acceso a las garantías de la contratación formal.
El tercer factor corresponde a la productividad total de los factores, que según el DANE fue de 0,91% en 2025. Esta medición, explican, permite evaluar el desempeño de las empresas considerando múltiples variables y no solo el trabajo.
Una propuesta por encima de la inflación
Con base en estos elementos, los gremios plantean un aumento del salario mínimo equivalente al IPC acumulado, sumado a la productividad y a 100 puntos básicos adicionales. Esto se traduce en un incremento del 7,21%, es decir, dos puntos porcentuales por encima de la inflación de los últimos doce meses.
En la carta también se advierte sobre los riesgos macroeconómicos de incrementos más elevados, en línea con las alertas formuladas por el Banco de la República durante las sesiones de la Comisión de Concertación, particularmente por su posible impacto inflacionario y en el costo del crédito.
Etapa final del proceso
La comunicación se produce en el inicio de la fase posterior al cierre de las negociaciones directas, que concluyeron la semana anterior sin acuerdo. Con esta posición, los gremios empresariales dejan clara su propuesta, a la espera de que otros actores, como Fenalco, se pronuncien.
El Gobierno Nacional tiene plazo hasta el 31 de diciembre para definir el incremento del salario mínimo, ya sea mediante concertación o decreto.
Esta es la carta enviada:








