El embajador encargado de Colombia en Nicaragua, Óscar Muñoz, prepara su salida del cargo luego de que el presidente Gustavo Petro solicitara públicamente la desvinculación de los diplomáticos que participaron en un evento social realizado en Managua, en el que estuvo presente Carlos Ramón González.
La instrucción fue expresada por el propio jefe de Estado a través de sus redes sociales este miércoles 17 de diciembre, cuando afirmó que Colombia no cuenta con embajador en Nicaragua y que los funcionarios involucrados en la reunión debían abandonar de inmediato sus cargos.
El pronunciamiento se dio luego de conocerce que Óscar Muñoz se encontraba participando en una actividad denominada “Noche Vallenata Colombiana”, realizada el pasado 11 de diciembre en la capital nicaragüense, en compañía de González, actualmente requerido por la justicia colombiana dentro del caso de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD).
Muñoz ocupa el cargo de primer secretario de Relaciones Exteriores y asumió como Embajador encargado tras la renuncia de León Fredy Muñoz, quien dejó el cargo el 31 de enero de 2025 para regresar al país y ocupar una curul en el Senado. Desde entonces, Muñoz quedó al frente de la misión diplomática en Managua, en medio de un proceso de restablecimiento de relaciones bilaterales entre Colombia y Nicaragua.
La trayectoria de Óscar Muñoz ha estado ligada a León Fredy Muñoz, actual senador de la Alianza Verde y cercano al presidente Petro. Anteriormente, hizo parte de su UTL cuando este fue representante a la Cámara y posteriormente lo acompañó en su gestión diplomática en Nicaragua.
De acuerdo con información conocida en las últimas horas, Óscar Muñoz viajaría a Bogotá para sostener un encuentro con el presidente Petro y, posteriormente, radicar su carta de renuncia ante la canciller Yolanda Villavicencio, quien se encuentra fuera del país atendiendo asuntos personales.
Es de recordar que Carlos Ramón González solicitó asilo político en Nicaragua el 10 de agosto de 2025 ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país. En el documento presentado, González argumentó que su solicitud se basaba en su trayectoria política, su cercanía con el actual Gobierno colombiano y lo que calificó como una persecución política, judicial y mediática en su contra. Las autoridades nicaragüenses le concedieron la permanencia en Managua mientras avanza su situación jurídica en Colombia.
