Una serie de cambios en el gabinete y en el equipo técnico del Ministerio de Igualdad y Equidad han sido reportados en las últimas semanas, en medio de versiones sobre un presunto distanciamiento entre el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.
Según se ha dado a conocer, más de treinta personas vinculadas a Márquez habrían salido de la administración pública.
El primer Consejo de Ministros televisado, realizado el pasado 4 de febrero, marcó un momento clave en las dinámicas internas del Gobierno. Durante esa jornada, la vicepresidenta realizó una intervención con cuestionamientos públicos hacia el presidente, lo que fue interpretado por varios sectores como el inicio de una fractura al interior del alto gobierno.
Tres semanas después del Consejo, Márquez dejó el cargo de ministra de Igualdad y Equidad. Según lo informado, la vicepresidenta había manifestado su intención de continuar un tiempo más en el ministerio para presentar los avances de su gestión.
Sin embargo, el presidente Petro le habría comunicado que su salida debía concretarse pronto, dando paso al nombramiento de Carlos Rosero, antropólogo y líder afro del Proceso de Comunidades Negras (PCN), quien no respaldó la candidatura de Márquez.
De acuerdo con una funcionaria del alto gobierno citada bajo reserva por La Opinión, “ella no se lo esperaba. Ella le pidió tiempo a Petro, pero no se lo dieron”. La fuente también aseguró que el presidente pidió a Márquez acelerar la implementación de la estrategia África y coordinar iniciativas desde la vicepresidencia, pese a restricciones presupuestales.
Posteriormente, se habría iniciado un proceso de relevo del equipo técnico cercano a la vicepresidenta. Según el mismo medio, varios programas fueron suspendidos y sometidos a revisión durante la transición de liderazgos en el Ministerio de Igualdad.
En paralelo, se registraron múltiples salidas de funcionarios, incluyendo a Javier Plazas, viceministro de Territorios; Claudia Álvarez, secretaria general; Nathalia Escobar, asesora de despacho; Christian Caballero, jefe de proyectos; Paola Hurtado, encargada de la Oficina de Saberes, y Ronald Mayorga, jefe de comunicaciones.
Uno de los relevos más inesperados, según las fuentes consultadas, fue el de Andrés González, quien ejercía como enlace ante el Congreso y había conseguido más de 80 firmas parlamentarias para respaldar el proyecto de reestructuración de la cartera en la Cámara de Representantes.
Así mismo, se reportó que el ambiente laboral en el Ministerio de Igualdad ha sido calificado como tenso por varios funcionarios cercanos a la vicepresidenta que aún permanecen en sus cargos. Las fuentes indicaron que persiste una percepción de marginación frente a los técnicos que provienen de sectores distintos o que fueron designados por Márquez.
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