La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, potencialmente mortal, transmitida por la picadura de mosquitos infectados, principalmente del género Haemagogus y Aedes aegypti. El virus pertenece a la familia Flaviviridae y se encuentra en zonas tropicales de África y América Latina, incluido Colombia. Aunque su nombre proviene del color amarillento de la piel que puede causar en casos graves (ictericia), muchas personas infectadas pueden presentar síntomas leves o incluso ser asintomáticas.
Colombia ha convivido históricamente con la circulación del virus en regiones selváticas, pero brotes recientes y la creciente urbanización de zonas rurales han despertado alertas sobre el riesgo de expansión.
Síntomas van desde fiebre leve hasta fallo orgánico
Los síntomas iniciales aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura del mosquito infectado e incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, náuseas, vómitos y fatiga. En casos severos, la enfermedad puede evolucionar a una segunda fase caracterizada por sangrados, daño hepático (que produce ictericia), fallo renal y en algunos casos, la muerte.
Según datos del Instituto Nacional de Salud (INS), entre 2024 y lo corrido de 2025, la fiebre amarilla ha provocado 33 muertes en el país, 13 de ellas en lo que va de este año. El aumento de casos ha llevado a las autoridades a declarar emergencia sanitaria en cuatro departamentos y emitir alertas en gran parte del territorio nacional.
¿Cómo se transmite?
El virus se transmite exclusivamente a través de la picadura de mosquitos infectados. Existen dos ciclos de transmisión, el Ciclo selvático, tropical rural en el que el virus circula en las áreas tropicales, selvática y de tierras calientes, principalmente en la ruralidad por la picadura de mosquitos. Las personas pueden contagiarse al ingresar a estas zonas y el Ciclo urbano, que ocurre cuando el mosquito Aedes aegypti infecta a humanos en centros poblados, lo cual representa el mayor riesgo de epidemia masiva.
Si bien se transmite exclusivamente por picadura, la densidad poblacional expone a que más personas puedan ser picadas por el mismo mosquito. Es pertinente recordar que no se transmite de persona a persona de manera directa. Estos mosquitos, señalan los expertos, también transmiten el Dengue, el Zika y la Chingunguña.
¿Cómo prevenir?
La principal medida de prevención es la vacunación, recomendada por la Organización Mundial de la Salud y de carácter gratuito en Colombia en las zonas de riesgo. Una sola dosis confiere inmunidad de por vida. Las autoridades sanitarias recomiendan vacunar principalmente a los niños desde los 9 meses de edad, así como a personas que residan o viajen a zonas tropicales por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar.
Además, se recomienda usar repelente de insectos y ropa que cubra brazos y piernas para las personas que estén en las zonas de riesgo. Dormir con toldillo o mosquiteras en áreas de alto riesgo y eliminar criaderos de mosquitos en viviendas y entornos rurales. Y es que los mosquitos son propensos a reproducirse en aguas estancadas, bebederos de animales, charcos, por lo que se recomienda evacuar el agua, en lugares de calor y humedad.
¿Dónde hay más riesgo en Colombia?
El Ministerio de Salud ha identificado 700 municipios prioritarios distribuidos principalmente en departamentos como Putumayo, Huila, Tolima, Cundinamarca, Amazonas, Caquetá, Meta, Guaviare, Chocó y Antioquia, ubicados en zonas cálidas, selváticas o de baja altitud.
La alerta epidemiológica actual afecta a 27 de los 32 departamentos del país, con énfasis en zonas rurales donde el acceso a los servicios de salud es limitado y donde las condiciones ambientales favorecen la proliferación del mosquito transmisor.
Poblaciones más vulnerables
Los niños menores de 5 años, adultos mayores y personas que viven en áreas rurales son los más propensos a sufrir complicaciones. En ellos, la evolución hacia formas graves de la enfermedad es más común. También son vulnerables los trabajadores forestales, agricultores y turistas que visitan zonas de alta incidencia sin estar vacunados.
¿Qué hacer si hay síntomas?
Ante fiebre alta, ictericia o sangrado inexplicable en una persona que haya estado en zona de riesgo, se debe acudir de inmediato a un centro de salud. No existe un tratamiento específico contra el virus, pero la atención médica temprana puede reducir significativamente las tasas de mortalidad mediante el manejo de los síntomas y complicaciones.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a no subestimar la enfermedad, acudir a vacunarse, y mantener medidas de control vectorial. La prevención es la herramienta más eficaz para evitar una expansión urbana del brote, que podría generar una crisis sanitaria de mayores proporciones.