Las investigaciones por el atentado contra el senador Miguel Uribe continúan avanzando. El menor de edad que disparó contra el congresista ya fue interrogado por la Fiscalía General de la Nación, que le imputó cargos formales. Sin embargo, el joven no aceptó los cargos.
El menor, señalado como autor material del atentado, es considerado pieza clave para esclarecer los hechos. El propio presidente Gustavo Petro aseguró que, según la información recopilada, el menor habría permanecido en los alrededores del parque donde ocurrió el ataque por más de cuatro horas. Durante ese tiempo, llegó al lugar en motocicleta, sostuvo conversaciones con personas que se movilizaban en una camioneta e incluso solicitó $3.500 por medio de la plataforma Nequi.
Dado que el joven manifestó su disposición a colaborar con la justicia, la fiscal general Luz Adriana Camargo anunció que tanto él como su familia serán incluidos en el programa de protección de testigos de la Fiscalía.
“Tenemos un primer avance, que tiene que ver con la inclusión de su familia en el programa de protección de testigos e intervinientes. Además, se brindará seguridad al menor a través de la Dirección de Protección de la Policía Nacional, con acompañamiento del Cuerpo Técnico de Investigaciones”, explicó la fiscal Camargo.
Como parte de las medidas de protección, se está adecuando un espacio especial dentro del búnker de la Fiscalía, donde el menor permanecerá recluido. Este lugar no corresponde a una celda ni se encuentra en áreas destinadas a adultos privados de la libertad, dado que la ley prohíbe mezclar estas poblaciones. El área está siendo acondicionada por el CTI con medidas de seguridad y la supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que desarrollará allí un programa de restauración de derechos y apoyo educativo para el joven.
La inclusión en el programa de protección de testigos podría contemplar, para la familia del menor, cambios de residencia, sostenimiento económico y eventualmente nuevas identidades, con el objetivo de preservar su seguridad.
Se espera que en las próximas horas, y una vez los médicos de la Clínica Colombia den de alta al menor, este sea trasladado al espacio habilitado en la Fiscalía. La reubicación ha sido solicitada expresamente por el ICBF, que considera prioritario garantizar su seguridad en un entorno institucional vigilado.
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