Tras recuperar su libertad, el expresidente Álvaro Uribe Vélez confirmó que asistirá a Sabaneta en la tarde de hoy, donde tiene previsto un recorrido por las calles principales desde las 5:00 p.m. y posteriormente participar en una misa en la iglesia central del municipio. El anuncio ha generado una amplia movilización de ciudadanos y seguidores, que a través de redes sociales y cadenas de mensajería han convocado a acompañar al exmandatario en esta primera aparición pública después del fallo judicial.
La decisión del Tribunal Superior de Bogotá, que concedió una tutela en favor de Uribe y dejó sin efecto la medida de detención domiciliaria impuesta por la juez 44 de conocimiento de Bogotá, Sandra Heredia, abrió la puerta para que el líder político del Centro Democrático recobrara su libertad. Heredia, en cumplimiento de la orden, tuvo que firmar el acta que puso fin a la restricción de casa por cárcel que enfrentaba el expresidente, decretada por ella misma.
Sabaneta, reconocido como uno de los municipios más seguros del país, se convirtió en el epicentro de esta jornada. Su alcalde, Alder Cruz, y las autoridades locales han dispuesto de un plan especial de logística y seguridad para atender tanto la presencia del exmandatario como la afluencia de miles de personas que se espera lleguen desde diferentes lugares de Antioquia y del resto de Colombia. El objetivo, además de garantizar la seguridad de Uribe, es permitir que la manifestación se desarrolle de manera ordenada y sin contratiempos.
El expresidente, a través de sus mensajes más recientes, expresó que cada día de libertad lo dedicará a trabajar por la “libertad de Colombia”. Sus palabras han sido recibidas por sus simpatizantes como un llamado a redoblar esfuerzos políticos en medio del clima electoral que vive el país.
La misa en la iglesia central de Sabaneta será un momento de especial significado para Uribe y sus seguidores, quienes la han interpretado como un acto de acción de gracias a la Virgen por el fallo judicial. A la par, analistas señalan que este evento marca un punto de inflexión en la coyuntura política, pues la presencia del expresidente en actividades públicas puede reconfigurar dinámicas al interior del Centro Democrático y del debate nacional.
Con esta movilización, Sabaneta se prepara para una tarde cargada de simbolismo político y social, en la que la figura de Álvaro Uribe vuelve al escenario con la fuerza de sus seguidores y bajo la mirada atenta del país.