Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón.
Después de los comicios realizados el pasado domingo en el territorio peruano, el candidato por el partido Perú Libre, Pedro Castillo y la candidata por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, alcanzaron las dos primeras votaciones y por consiguiente serán los rivales entre los que se definirá al próximo presidente del país el día 6 de junio.
A menos de dos semanas de la contienda electoral, las encuestas realizadas por todo el país presentaban que un 40% de los peruanos estaban indecisos sobre el candidato por el cual iban a votar, lo que desbarató completamente las predicciones de las encuestadoras y los analistas políticos, quienes presentaban al candidato Yonhy Lezcano como el máximo favorito para pasar a segunda ronda y dentro de un empate técnico estaban los candidatos Rafael López, Hernando De Soto y Keiko Fujimori en ese orden para acceder al segundo escaño. Mientras tanto el candidato Pedro Castillo, figuraba con solo un 5% de intención de voto, lo que creó una gran sorpresa al ser efectivamente la primera votación.
Los resultados con el 90.5% de los votos escrutados iba así:
Análisis de los candidatos.
Perú se divide entre la elección de un candidato de extrema izquierda, Pedro Castillo, y una candidata de derecha autoritaria, Keiko Fujimori.
Pedro Castillo, profesor, líder sindical y ferviente seguidor de Karl Marx, Lenin y Fidel Castro, prometió en campaña, devolver el honor a los poderes de la república, cerrando los Tribunales, las Altas Cortes y el Congreso, para hacer una “gran purga” de los corruptos que se carcomen al país. También prometió convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, para crear una nueva constitución que le permita desarrollar su plan de gobierno, que tiene como puntos básicos, la nacionalización de las empresas dedicadas a la extracción de minerales, nacionalización de empresas públicas de servicios, nacionalización de bancos, nacionalización de puertos, nacionalización de carreteras, nacionalización de medios de comunicación y en general estatización del campo.
Keiko Fujimori, administradora de empresas y política peruana, fue primera dama del país, cuando su padre Alberto Fujimori la designó en esa posición luego de su divorcio de Susana Higuchi. Toda su vida ha estado inmersa en la política y no ha sido ajena a la controversia; estuvo detenida por 12 meses acusada de corrupción por dinero ingresados a su campaña por parte de la constructora brasilera Odebrecht, en donde la fiscalía ha pedido una pena de 30 años de cárcel, pero aún no se tiene fecha prevista para el juicio.
Conclusión
Ambos candidatos tendrán que hacer alianzas políticas si quieren acceder a la Casa de Pizarro y los peruanos decidirán hacia donde irá el rumbo de su país, ingresando al socialismo del siglo XXI con Pizarro, o continuar con un gobierno de derecha con Fujimori.
El temor al socialismo atraerá votos hacia Fujimori y el odio hacia Alberto Fujimori atraerá votos hacia Castillo. De ganar Castillo, Perú caerá en el pozo de populismo comunista y de ganar Fujimori, la izquierda peruana, que hoy es mayoría en el Congreso, buscará por todos los medios derrocarla o encarcelarla y así continuar con el juego político de cambiar presidente sin consultar al constituyente primario.
