El presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, regresó este martes a dirigir la plenaria, una semana después de que el Partido de la U le impusiera una suspensión de tres meses por la creación del movimiento interno La Nueva U.
La decisión del congresista de volver al cargo se dio tras un análisis jurídico que, según explicó, confirma que la sanción no puede afectar sus funciones dentro del Congreso.
López fue sancionado por su colectividad con la pérdida temporal de voz y voto, además de la apertura de una investigación formal por promover una corriente política que se ha distanciado de la dirección de Dilian Francisca Toro, actual gobernadora del departamento y líder nacional de la U. Pese a la medida, López retomó la conducción de la plenaria en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde apareció con un cartel que decía “8 días y la verdad resiste”.
Durante su intervención, el congresista señaló que la decisión del partido buscó silenciar su posición crítica dentro de la colectividad. “El pasado 28 de octubre el Partido de la U decidió imponerme una medida cautelar de suspensión de militancia. Sin garantías, sin debido proceso y con una clara intención de censurar una voz que ha pedido renovación y coherencia adentro de la política”, declaró al inicio de la sesión.
El legislador afirmó que su equipo jurídico concluyó que las sanciones internas de los partidos no tienen alcance sobre los cargos conferidos por elección del Congreso. “Ha quedado plenamente establecido que ninguna sanción partidaria puede afectar la autonomía del Congreso ni la legitimidad de esta Presidencia. Esta dignidad me fue conferida por la voluntad de esta plenaria, no por un aval”, enfatizó.
La semana anterior, López había comunicado por escrito a la mesa directiva su decisión de no presidir las sesiones mientras analizaba las implicaciones legales de la sanción. En esa ocasión explicó que no quería comprometer a sus compañeros de mesa ni generar controversias jurídicas en medio del proceso disciplinario interno. Sin embargo, este 4 de noviembre retomó el cargo tras determinar que no existe impedimento formal para ejercer sus funciones.
Desde el anuncio de su suspensión, el congresista ha mantenido una postura de desacuerdo frente a la decisión del partido, al que acusa de actuar sin las garantías de un proceso transparente. Según López, la medida no fue debidamente notificada ni sustentada con argumentos jurídicos.
Hasta el momento, el Partido de la U no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la reaparición de Julián López en la plenaria ni sobre el desarrollo de la investigación interna. Entretanto, el representante mantiene su posición de continuar ejerciendo la presidencia, en medio de la controversia que enfrenta a una de las figuras más visibles de la Cámara con su propia colectividad política.
