Las políticas adoptadas por el actual Gobierno empieza a pasar factura a Colombia, asi lo dio a conocer un reciente informe de la fundación Heritaje, en el que se revela que Colombia está clasificado en el momento ‘mayormente no libre’, es decir, está dejando de ser un país de “libertad moderada”.
Ante este tema, Libertank, lanzó una alerta sobre el descenso que el país ha tenido en el Índice de Libertad Económica 2024, Colombia en lo que va corrido de este año ha experimentado una caída dramática, pasó del pesto 62 al 84 a nivel mundial.
En el mercado, según lo manifestó Libertank y en esta alarma que lanzó, ha manifestado que en el mercado se respira una incertidumbre, debilitando los cimientos de la libertad económica en Colombia.
Las estrategias y la excesiva intervención del Estado en la economía del país, según lo ha indicado Libertank ha generado y experimentado un ambiente cada vez más restrictivo para el desarrollo empresarial.
Son muchos los puntos que ha llevado al país a este descenso, uno de ellos es el sistema judicial, dado la susceptibilidad a una serie de influencias políticas, sin dejar de lado el tema de la corrupción que ha permeado a Colombia, lo cual desemboca en las instituciones y esto es el resultado, una limitación a las oportunidades de crecimiento e innovación empresarial.
¿Pero cuáles son los obstáculos para la libre operación de las empresas?
La respuesta es que los altos costos salariales, llevan a encontrarse una realidad que pese a esfuerzos por mejorar el marco regulatorio, sin dejar de lado el amplio mercado laboral informal, no se halla una respuesta que permita tal operación y que hoy ubica al país en el puesto 84 a nivel mundial.
Esta posición conduce a Colombia a la pobreza y alejan al país de la capacidad de resolver complejos desafíos sociales, al punto que amenaza el bienestar económico inmediato, y compromete el futuro de las próximas generaciones.
