En las últimas horas en la mina de carbón El Cerrejón ubicada al sur de La Guajira se presentaron cerca de 13 bloqueos ilegales que impidieron la operación minera al no permitirse el paso de varios trabajadores y contratistas.
Los representantes de comunidades Wayuú y afrodescendientes se manifestaron en razón a supuestos incumplimientos por parte de la empresa y el estado, pues según los manifestantes «la empresa Cerrejón y el Estado nos ha incumplido con las diferentes sentencias judiciales que protegen los derechos humanos de las comunidades wayuú y afrodescendientes, que somos las afectadas directamente por las explotaciones de carbón en nuestros territorios y áreas de influencia con contaminación ambiental, destrucción de flora, fauna y fuentes hídricas».
Según lo señalado por la empresa en realidad se trataría de personas ajenas a las comunidades pues aseguraron que las causas de los bloqueos son múltiples y no están completamente relacionados con la firma además de que «en aquellos en los que supuestos representantes de las comunidades han argumentado incumplimientos por parte de la compañía, se ha podido establecer que son personas que no están avaladas por las comunidades a las que dicen representar y que están acompañados por personas ajenas a las mismas» . Además de esto desde la Mesa de líderes de las comunidades reasentadas Patilla, Tamaquito, Las Casitas, Roche y Chancleta se aclaró que no están participando ni poseen vinculación alguna con las protestas presentadas.
El mismo martes 25 octubre en horas de la noche la minera reinició con sus operaciones y desde la firma se indicó que de haberse continuado con los bloqueos la afectación hubiera recaído sobre hasta los 11.000 trabajadores y contratistas, las más de 60.000 personas que se benefician directamente de las operaciones de la mina, y las 900 familias que habitan el sector y se vieron limitados en su movilidad durante los bloqueos.