Empresarios y organizaciones sindicales presentaron sus cifras iniciales para la negociación del salario mínimo de 2026, en un contexto marcado por el aumento de la informalidad y por las advertencias del Banco de la República sobre presiones que podrían incidir en la inflación del próximo año.
Las propuestas quedaron consignadas por los gremios empresariales, ANDI, SAC, Asobancaria y Acopi, al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino. En el documento plantean un incremento del 7,21% para el salario mínimo del próximo año. Con este ajuste, la suma entre salario y auxilio de transporte llegaría a $1.740.554, lo que representaría un aumento cercano a $117.000 frente a la cifra vigente.
Los gremios sustentaron su postura en indicadores del DANE según los cuales 11,38 millones de personas reciben menos de un salario mínimo, cifra que representa 1,23 millones más que en el mismo periodo del año anterior. También señalaron que el número de trabajadores que ganan exactamente el salario mínimo se redujo en 1,3 millones entre 2024 y 2025, mientras la informalidad alcanzó los 13,6 millones de ocupados.
En su comunicación, los empresarios sostienen que cualquier decisión que no se ajuste a criterios técnicos podría afectar el proceso de reducción de tasas de interés y presionar al alza los costos financieros de los hogares con microcréditos, créditos de vivienda, libranzas y tarjetas. Por ello insisten en que el ajuste debe ser sostenible y orientado a preservar el empleo formal y la capacidad de compra.
Las centrales obreras, por su parte, presentaron una postura distinta. Plantearon un incremento del 16% para el salario mínimo de 2026, lo que llevaría la remuneración básica a $1.651.260. Esta cifra duplica la propuesta empresarial y se enmarca en la posición sindical de impulsar una recuperación del poder adquisitivo, después de varios años en los que la inflación impactó la capacidad de compra de los trabajadores.
El antecedente inmediato en la mesa de concertación es el ajuste decretado para 2025, cuando el salario mínimo aumentó 9,54%, situándose en $1.423.500 sin auxilio de transporte.
Las negociaciones avanzarán en las próximas semanas, mientras las partes argumentan sus planteamientos con base en el comportamiento del mercado laboral, los costos de vida y las perspectivas económicas para el próximo año.









