El primer ministro británico, Boris Johnson, estableció planes el lunes para poner fin a las restricciones sociales y económicas del COVID-19 en Inglaterra dentro de dos semanas, una prueba de si un lanzamiento rápido de la vacuna ofrece suficiente protección contra la variante Delta altamente contagiosa.
Johnson confirmó que el gobierno tenía como objetivo poner fin a las medidas restrictivas el 19 de julio, y que la próxima semana se tomará una decisión final. Dijo que el paso eliminaría los límites formales al contacto social, la instrucción de trabajar desde casa y los mandatos de usar máscaras faciales.
Después de imponer las restricciones más onerosas al comportamiento en la historia de tiempos de paz de Gran Bretaña para combatir el nuevo coronavirus, Johnson apuesta a que el programa de vacunación, que ha debilitado el vínculo entre las infecciones y las admisiones hospitalarias, puede evitar que el servicio de salud se vea abrumado por una nueva ola de COVID. 19.
Según los planes, se permitirá la reapertura de clubes nocturnos y no habrá límites en la capacidad de los lugares de hospitalidad. Se eliminarán las pautas de distanciamiento social.
“Debemos ser honestos con nosotros mismos que si no podemos reabrir nuestra sociedad en las próximas semanas, cuando la llegada del verano y las vacaciones escolares nos ayudarán, entonces debemos preguntarnos cuándo podremos regresar. a la normalidad? ” Johnson dijo en una conferencia de prensa.
“Nos alejaremos de las restricciones legales y permitiremos que las personas tomen sus propias decisiones informadas sobre cómo manejar el virus”.
El gobierno de Johnson establece la política de salud para Inglaterra, pero no para Escocia, Gales o Irlanda del Norte.
Gran Bretaña ha sufrido el séptimo mayor número mundial de muertos por COVID-19, y Johnson ha sido acusado de ser demasiado lento para implementar cada uno de los tres bloqueos de Inglaterra.
Pero la aceptación de las vacunas en Gran Bretaña ha sido fuerte, con el 86% de los adultos recibiendo una primera dosis y el 64% recibiendo dos dosis hasta el lunes, según datos del gobierno.
Las cifras de Public Health England indican que las vacunas son muy efectivas para prevenir que la variante Delta provoque una enfermedad grave o un ingreso hospitalario, especialmente después de dos dosis.
FIN DE BLOQUEO
Johnson también dijo que se invitaría a las personas menores de 40 años a recibir sus segundas inyecciones de COVID-19 a partir de las ocho semanas posteriores a la primera dosis, en lugar de las 12 semanas, con lo que se ajusta a la política para los mayores de 40 años.
Agregó que, si bien creía que este era el mejor momento para poner fin a las restricciones, la gente aún debería ser cautelosa y que las medidas de contención podrían recuperarse si fuera necesario.
“No quería que la gente sintiera que este es, por así decirlo, el momento de hacer felices a los demócratas … está muy lejos del final de lidiar con este virus”, dijo Johnson.
“Obviamente, si encontramos otra variante que no responde a las vacunas … entonces claramente, tendremos que tomar las medidas necesarias para proteger al público”.
El líder del Partido Laborista de la oposición, Keir Starmer, criticó el plan y dijo que algunas medidas legales, como el requisito de usar máscaras en el transporte público, deberían mantenerse en vigor.
“Simplemente deshacerse de todas las protecciones cuando la tasa de infección aumenta es imprudente”, dijo a las emisoras.
