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sábado, abril 27, 2024

El nuevo Ministerio de la Paz

Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón

El crecimiento del leviatán no se detiene. La nueva gran idea que tiene el presidente de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, es la creación de una entidad de índole burocrático pagadera con nuevos impuestos. El ministerio de la PAZ es el nuevo esperpento que debe alertar a todos los habitantes del país.

Colombia no está muy lejos de ese realismo mágico que escribía en sus novelas el gran Gabriel García Márquez, aunque, observando más detalladamente el país se acerca de una mejor manera al modelo de Estado planteado por George Orwell en su fantástica novela, 1984, en la cual se criticaba el modelo de país comunista en donde se acababa con los derechos individuales y el Estado era el encargado de administrar todos los aspectos más relevantes de la vida dentro de la sociedad, llegando a la cúspide de determinar si alguien se podía o no casar, en donde trabajar, a que información podía acceder, etc, etc, etc.

El comunismo es la ideología que atenta contra las libertades individuales. La manera de encubrir la realidad es modificando el discurso con palabras que las personas puedan fácilmente mal entender. George Orwell en su mundo ficticio escrito en 1948, determinó una serie de ministerios muy particulares en su mega Estado colectivista llamado Oceanía. Cada uno tenía una labor específica y claramente contraria a su grandilocuente nombre: El Ministerio de la Verdad, encargado de controlar todas las noticias, la educación, los espectáculos y las bellas artes; El Ministerio de la Abundancia, encargado de controlar todos los asuntos económicos; El Ministerio del Amor, encargado de administrar la seguridad y la justicia; por último, El Ministerio de la Paz, encargado de los asuntos de guerra.

Orwell demuestra magistralmente que todas esas entidades gubernamentales solo tienen un único fin, el control total de la población, para ello, es necesario un Estado omnipresente en todos los aspectos de la vida diaria. Lo que era una novela distópica escrita luego de la segunda guerra mundial, hoy se está convirtiendo en una triste realidad en países como Colombia gobernado por un áulico del comunismo más extremo. 

En lo corrido de la administración de Gustavo Petro se ha creado un nuevo ente burocrático de gran magnitud, El ministerio de la Igualdad, que será el encargado de administrar los recursos para los 100 mil bandidos que se les pagará por no delinquir la suma de 1 millón de pesos mensuales. Ese es el único objetivo real de la creación de ese ministerio, los demás aspectos de la palabra igualdad, solo serán frentes de lucha tan necesarios en la implementación del comunismo en todos los países en los cuales se ha enquistado.

Según el DANE, el segmento de la población que presenta mayores tasas de desempleo es el ubicado entre los 14 y 28 años. Imaginarse que puede pensar un muchacho sentado en su casa, sin nada que hacer, sin oportunidades y sin educación. Al mirar que a los delincuentes les pagan casi un salario mínimo sin hacer absolutamente nada, lo más fácil es convertirse en uno de ellos y aspirar a ese pago. No vale la pena ser buena persona dentro de una sociedad que alienta a los delincuentes y como Toda Acción tiene su Reacción, la violencia tenderá a crecer porque no se atacan las causas, solo se alientan los hechos contrarios a la vida en sociedad.

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, descaradamente hace un par de días dijo a un medio noticioso que se necesitaba de un modelo para poderle pagar a los guerrilleros del ELN para que no siguieran delinquiendo. Esa respuesta no es al azar, es una estrategia para ir ambientando la creación de un nuevo ente burocrático que se encargue de darle dinero a los desmovilizados de los grupos terroristas que pululan por todo el país. Esa sería la misión del nuevo Ministerio de la Paz, entregarles los recursos a los terroristas, posiblemente incluir allí no solo a los desmovilizados del ELN, sino también a los de las Farc, autodefensas y demás organizaciones.

El último presidente en recortar ministerios fue Álvaro Uribe Vélez en el ya lejano 2003, cuando fusionó varios de ellos, pasando de 19 a 16. A partir de allí, Juan Manuel Santos creó el ministerio de Vivienda en el año 2011; Iván Duque creó el ministerio del Deporte en el 2019 y el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en el 2020; Gustavo Petro subió la cifra a 19 ministerios creando el de la Igualdad en 2023 y de no interponerse una revuelta popular, se creará el número 20, el ministerio de la Paz.

El comunismo incrementa desmedidamente el tamaño del Estado. Brasil bajo el mandato del socialista Luiz Inácio Lula de Silva, cuenta con 31 ministerios y Venezuela bajo la dictadura de Nicolás Maduro cuenta con 33 ministerios.

En Venezuela, el Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, (nombres kilométricos para darle un halo de importancia), tiene un despacho muy particular, el viceministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo, así que aquí le estoy dando ideas al mandatario de los colombianos para que vea que el cielo es el límite, así que, ¡Ánimo Gustavo! Tú puedes superar esos límites.

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