Según se ha revelado en los interrogatorios que se han realizado al sexto capturado de la banda que atacó al senador en el barrio Modelia, ya se habría intentado asesinarlo en la localidad de Engativá.
Cristian González aseguró que la labor que le había encargado alias «Chipi» una vez ejecutado el atentado, era el extraer de la zona del crimen al joven que había realizado los disparos.
González reveló que se había estudiado la agenda del precandidato, ya que este asistía a varias actividades de campaña donde estaba muy en contacto con el público en diversas localidades de Bogotá.
Se conoció que, en febrero de 2022, Miguel Uribe tenía planeado hacer un evento en el barrio Minuto de Dios, localidad de Engativá, allí en compañía de sus seguidores habían planeado hacer un mitin y entregar volantes en las afueras de la tradicional iglesia.
El plan de Miguel Uribe se frustró por un fuerte aguacero que se desató lo que obligó a desplazarse a un centro comercial en el norte de Bogotá, esta situación no permitió que el plan criminal se llevará a cabo en esa fecha.
Un dato clave, revelado por Cristián González, era que, para atentar contra Miguel Uribe en el Minuto de Dios, se había contratado por parte de «Chipi» a otro menor de edad que estaría encargado de disparar al precandidato.
Según el testimonio, el menor sicario había desistido de participar en la acción criminal, por lo que fue necesario encontrar a otro, quien fue que disparó en el parque el golfito del barrio Modelia.
En manos de los investigadores de la Fiscalía están seis celulares que tenía Cristián González, la motocicleta que conducía y quedó registrada en videos el día del atentado y el chaleco que portaba.
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