En las últimas horas, tropas del Ejército Nacional lograron desactivar varios artefactos explosivos en zona rural del municipio de Briceño, norte de Antioquia, donde se mantiene una compleja situación de orden público debido a los enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
Según lo confirmó el brigadier general Carlos Caycedo, comandante de la Cuarta Brigada, las operaciones militares se concentraron en las veredas Travesías, Las Auras y Pueblo Nuevo, sectores donde los uniformados localizaron y neutralizaron dos explosivos. Además, se retiraron tres vallas alusivas a las disidencias del frente 36 de las FARC, estructuras que mantienen presencia en la zona y disputan el control territorial con el Clan del Golfo.
El oficial señaló que las tropas continúan desarrollando una ofensiva sostenida en el área rural para garantizar la seguridad de la población civil y prevenir nuevos actos violentos. “Seguimos avanzando con operaciones de control militar del territorio, especialmente en los corredores estratégicos, donde los grupos al margen de la ley han instalado artefactos explosivos para intimidar a los campesinos”, precisó el general Caycedo.
La situación humanitaria en Briceño continúa siendo crítica. De acuerdo con reportes oficiales, más de dos mil campesinos han sido desplazados en los últimos días como consecuencia directa de los enfrentamientos entre las estructuras armadas ilegales. La Unidad para las Víctimas informó que mantiene un acompañamiento permanente a las familias afectadas y anunció el envío de ayuda humanitaria.
Maribel López Zuluaga, directora territorial de la Unidad en Antioquia, indicó que durante esta semana se entregarán mil kits de alimentos y 250 dotaciones de albergue temporal para apoyar a las familias desplazadas. “Estamos atendiendo de manera prioritaria a las comunidades que han tenido que abandonar sus hogares por razones de seguridad, en coordinación con la Alcaldía, la Gobernación de Antioquia y las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas”, señaló la funcionaria.
Organizaciones humanitarias internacionales también han participado en la atención de la emergencia.
Antioquia continúa registrando altos niveles de desplazamiento forzado. Además de Briceño, los municipios de Anorí, El Bagre, Valdivia y Tarazá presentan situaciones activas de desplazamiento o confinamiento. Según cifras de la Unidad de Víctimas, en lo corrido de este año se han atendido 28 casos de desplazamiento masivo o confinamiento en el departamento, lo que refleja la persistencia de la violencia en varias subregiones.
Las autoridades mantienen las operaciones militares en Briceño y zonas aledañas, mientras avanzan las labores de asistencia humanitaria y verificación de condiciones de seguridad para permitir el eventual retorno de las familias campesinas a sus lugares de origen.







