La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) emitió este viernes una advertencia dirigida a aerolíneas y operadores aéreos que sobrevuelan Venezuela y el sur del Caribe, recomendando “extremar la precaución” debido a lo que describe como una situación de seguridad inestable en la región. El aviso coincide con el robusto despliegue militar que Washington mantiene desde hace meses en el Caribe y que recientemente reforzó con la llegada del portaaviones USS Gerald Ford, considerado el más grande y avanzado de la Armada estadounidense.
Según el comunicado de la FAA, el riesgo se concentra en la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía, que cubre el espacio aéreo administrado por Venezuela e incluye sectores del Caribe sur y oriental. La autoridad estadounidense señala que el entorno operacional presenta “potenciales amenazas para las aeronaves a todas las altitudes”, tanto en vuelo como en maniobras de llegada y salida. Incluso advierte de riesgos para las aeronaves en tierra en aeropuertos dentro de esta región.
El organismo regulador recomienda a los operadores evaluar cuidadosamente las rutas y aplicar protocolos de máxima precaución mientras persista el incremento de actividades militares alrededor del espacio aéreo venezolano.
Esta alerta se emite en un contexto marcado por el aumento de operaciones estadounidenses en la zona. El USS Gerald Ford se integró la semana pasada a un dispositivo que el Pentágono mantiene desde mediados de año, enfocado, según Washington, en combatir redes de narcotráfico que operan entre Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. Estados Unidos insiste en que el gobierno de Nicolás Maduro, al que no reconoce como legítimo, mantiene vínculos con estas actividades ilícitas.
Como parte de este despliegue, las fuerzas estadounidenses han interceptado y destruido cerca de 20 embarcaciones presuntamente dedicadas al transporte de drogas, tanto en el Caribe como en el océano Pacífico. Estas operaciones han dejado, según reportes oficiales, al menos 83 fallecidos, todos ocupantes de las embarcaciones.
El aviso de la FAA, aunque no implica el cierre del espacio aéreo venezolano, sí marca una señal de alerta para las aerolíneas internacionales, que deberán evaluar sus rutas y protocolos operativos en una región donde la tensión militar y política continúa en ascenso.
