Parece que el excontralor de Antioquia, Sergio Zuluaga, le estaría haciendo conejo a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), situación que ya está siendo investigada por la entidad que actúa como albacea de los bienes que el Estado les confisca a los corruptos, integrantes de grupos ilegales o mafias.
Pero, ¿cómo le estaría haciendo conejo Zuluaga a la SAE? Vale la pena iniciar recordando que Zuluaga había sido capturado por la Fiscalía por presuntamente haber formado una red de corrupción que se manejaba desde la Contraloría de Antioquia y que consistía, principalmente según el organismo, en cambiar hallazgos en las auditorías hechas por esa entidad por dádivas que variaban entre dinero, contrataciones burocráticas y algunos bienes inmuebles y muebles.
Entre las medidas cautelares adoptadas contra Sergio Zuluaga, estuvo la extinción de dominio de una mansión perteneciente al exfuncionario, ubicada en la urbanización Olivares, cerca de la Transversal Superior y vecina del demolido edificio Space.
Resulta que, según conoció IFMNOTICIAS.COM mediante fuentes confidenciales, a pesar de la extinción de dominio y de ser la SAE la encargada actual de vigilar la casa de Zuluaga, este habría regresado a habitarla nuevamente desde hace poco, al parecer, aprovechando la contingencia por la demolición del edificio Continental Towers.
Algunos vecinos del sector expresaron que han visto a Zuluaga entrar, habitar y salir como si nada de su casa confiscada hace varios años. Lo grave es que la estaría habitando mediante un contrato amañado que, según informó también el periódico El Colombiano, María Elena Berrío, «acompañada por Laura Victoria Botero -esposa de Zuluaga-, se mudó a la casa».
«Se presentaron ante la administradora de la urbanización Olivares con un contrato de arrendamiento en sus manos en el que Berrío actuaba como la arrendataria y, extrañamente, la misma Botero aparecía como arrendadora en representación de la SAE», afirmó el medio de comunicación mencionado.
La versión de que Zuluaga regresó a su casa, fue confirmada por una fuente que solicitó proteger su identidad: «Le cuento que nuestro querido amigo Zuluaga está nuevamente disfrutando de su casa. ¿Qué pasó con lo de la extinción de dominio?».
Esta situación ha llamado la atención de los vecinos y ha alertado a la SAE porque, según trascendió, ellos no han entregado la casa en arrendamiento a nadie, excepto un por un contrato que sí habían firmado con un funcionario de la ONU y que culminó el pasado 31 de agosto, al parecer, porque el arrendatario estaba aburrido de que Zuluaga lo acosara permanentemente para que le permitiera cohabitar la mansión alegando que era suficientemente grande como para que cupieran dos familias.
«La vecina del corrupto excontralor de Antioquia, Sergio Zuluaga, luego de hacerle allanamiento y confiscarle bienes por más de diez mil millones, le devolvieron la casa lujosa contigua a Space. Misma que construyó en ejercicio como Contralor de Luis Pérez por seis mil millones. ¿Cómo logró que luego de la extinción de dominio le devolvieran los bienes? ¿Cómo logró desvirtuar la corrupción y el enriquecimiento ilícito con la Contraloría de Bolsillo que montó?», se cuestionó otra fuente que también prefirió preservar su nombre.
Es importante aclarar que según la SAE, en ningún momento le han devuelto el inmueble al investigado Zuluaga, ni se lo han cedido en arrendamiento. Es por esto que luego de conocer la historia, la Sociedad de Activos Especiales inició las investigaciones y visitaron el conjunto residencial encontrándose con la versión de los vecinos, pero sin rastros del exfuncionario.
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Como si fuera poco, cercanos al inmueble confirmaron que el mismo Zuluaga se habría tomado de manera ilegal alrededor de 1 700 metros del lote perteneciente a Space hace cuatro años, cuando habría corrido el lindero arguyendo temas de «seguridad».
Sobre el «contrato» presentado por María Elena Berrío a la administradora de la urbanización, se conoció que la SAE recibió una copia enviada por ella misma vía WhatsApp, encontrando inconsistencias entre las que destaca que al consultársele a la funcionaria del conjunto residencial si era el mismo que le habían presentado el día que llegaron a habitar la casa, esta dijo que no, que era uno diferente.
En este punto, retomando la publicación de El Colombiano, ellos aseguran que «durante la inspección de la SAE, la administración del conjunto comentó que el contrato que se les había compartido por WhatsApp no correspondía con el que Botero les había mostrado el día de la mudanza, pues el “original” sí tenía “logos de la SAE y estaba en formato de arrendamiento que utiliza la entidad”».
Frente a este tema, desde la SAE comunicaron que verificarán la procedencia de los documentos presentados por la esposa de Zuluaga y, si se confirma que estos son ilegales, entonces instaurarán una demanda por falsedad en documento y suplantación de funcionario público ya que la maniobra se habría realizado a través de testaferro, en este caso, por medio de Berrío.
Actualmente, fuentes cercanas a la administración de la urbanización indican que existen serias confusiones con respecto a la copropiedad del inmueble confiscado y se preguntan si acaso Zuluaga estaría utilizando a su esposa para hacerle «el torcido» a la SAE.
Así las cosas, algunas de las fuentes consultadas criticaron a Zuluaga porque, según ellos, «quiere seguir actuando como el corrupto que es, atacando al mismo Estado para el cual trabajó».
Frente a esta denuncia, los vecinos esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto lo antes posible para impedir que quienes tienen que pagar por sus presuntos actos de corrupción, no sigan haciendo de las suyas como si vivieran sin ley y sin orden.
Vale la pena destacar que Sergio Zuluaga fue destituido de su cargo como Contralor de Antioquia por la Procuraduría en una sentencia que fue confirmada hace un año y está siendo investigado por la Fiscalía debido a los presuntos delitos cometidos y que fueron reseñados más arriba.