Unidad Investigativa
Los senadores de la republica son elegidos por suscripcion Nacional y estos deben captar votos y buscar simpatizantes en todos los municipios posibles, algunos brillan por su entrega a sus regiones, se les ve el trabajo y gozan de un reconocimiento real, visibles desde la gestion y desde su trabajo por la sociedad.
En la orilla contraria encontramos a los que reciben legados familiares, los clanes politiqueros, los terratenientes que en muchas zonas del pais deciden por quien se vota y por quien no
En alguna de estas orillas encontramos al Senador Ivan Agudelo, muy cercano a Daniel Quintero, al punto de ser uno de los padrinos de una de sus hijas y militante del Partido Liberal Colombiano.
Ya este portal en publicaciones anteriores había evidenciado los nexos y la particular puerta abierta que tiene el Senador en la Alcaldia de Medellin para participar en eventos de la misma, hasta el punto de ser el senador quien durante la semana de receso le dictó unas cátedras a los profesores oficiales del Municipio de Medellin.
Puede interesar:
Después de la denuncia publicada, ha sido mucha la información que ha llegado, y es que muchos contratistas han manifestado su preocupación, no sólo por la no renovación de sus contratos, sino por la llegada de personas de otros municipios, de quienes se dicen son “leales a políticos que le cuidan la espalda al Alcalde de Medellin”, sino con falta de experiencia, corta formación o simplemente como pasa con el contratista a quien señalan como Juan Camilo Pérez Sepulveda, de quien dan cuenta que en las pasadas elecciones, fue candidato al Concejo de San Jerónimo, Antioquia; en donde logró una cantidad de escasos 25 votos ocupando el último lugar por su partido en estas elecciones celebradas en el 2019.
Y es que las denuncias sobre este contratista son una de las tantas que llegan de muchos que dicen los denunciantes, son afines al Senador Agudelo y el Partido Liberal, que salto al ruedo cuando les asignaron, por intermedio de la Reforestadora el Libano, el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad, pero ya se sabe cómo están desde entonces, los jardines de la ciudad, como si el contrato jamas se hubiese realizado. Si bien su renovación se realizó con Arrayanes, otra empresa con presuntos vínculos iguales, no se ha hecho nada por la ciudad.
Juan Camilo Pérez Sepúlveda, fue respaldo en el occidente, por la campaña del senador elegido, a su vez él hacía su campaña para el concejo del municipio de San Jerónimo, pero ante no lograr su elección, sorpresivamente llegó en paracaídas a trabajar en la Alcaldia de Medellin en el año 2020, donde ya acumula 3 contratos de manera consecutiva.
Los contratos que ascienden a $ 50.184.278 en solo 18 meses, un promedio de $2.788.015 mensuales. Y es que las fuentes, dicen que le fue mejor perdiendo que ganando la elección.
En la certificacion de experiencia acredita que trabajo en la empresa Transportes Castilla (la cual ha sido cuestionada por sus apoyos en años anteriores al Partido Liberal) y el objeto del cargo actual es: “Prestación de servicios técnicos para la estructuración de las diferentes actividades en el Equipo de Nómina como apoyo a la Gestión del Municipio de Medellín”. Hasta aquí se creería que todo esta dentro de lo normal, incluso considerando que según los denunciantes, a él le han pagado mejor los contratos que a muchos en esa área de la Alcaldia de Medellin.
La Unidad Investigativa de IFMNOTICIAS.COM, considero pertinente profundizar en estas denuncias y encontró una conexión muy particular con el funcionario y el secretario de Inclusión Social, Juan Pablo Ramirez.
¿Cómo llega a la nomina de la Alcaldia de Medellin?, ¿está claro, tiene la experiencia?; son preguntas que las fuentes denunciantes se hacen y que en realidad generan muchas dudas, como cuando se preguntan si ¿está cumpliendo con su contrato?. Según los otros contratistas denunciantes, informan que no. Señalan que pueden afirmarlo porque aunque el objeto de su contrato es en el Área de Nómina del Municipio de Medellin, no se entiende el por qué esta en la Secretaría de Inclusión Social al lado de Juan Pablo Ramírez, acompañándolo en actividades, muchas de ellas con tintes políticos, según enfatizan y se preguntan si ¿acaso es un contrato camuflado y es un equipo de campaña y de cuidado de la imagen del hoy secretario y del alcalde?
Para los abogados expertos en contratación estatal que han analizado detenidamente los tres contratos, los mismos que son consecutivos y gradualmente van subiendo de valor en promedio mensual; podría estarse configurando “una figura de nóminas paralelas” y según las fuentes de contratistas denunciantes, esto se estaría haciendo “en apoyo a algunos secretarios que están siendo considerados los posibles reemplazos de Daniel Quintero Calle, ya sea en el caso que sea revocado o si termina su mandato, para asegurar la continuidad” según dicen.
“Preocupa y mucho, como es utilizada la contratación en la Alcaldía de Medellín, para ayudar a que altos funcionarios hagan campaña” señalan las fuentes, quienes además dicen que “estos contratos deberán ser investigados” y los denunciantes informan que aunque algunos de esos contratistas enroscados ya renunciaron o fueron despedidos pondrán en conocimiento de las entidades que ejercen control este entramado de contratación, nepotismo y desviación de recursos, que “se hace contratando personal para una actividad determinadas y terminan es realizando otra totalmente diferente y con escalas de salarios o pagos muy diferentes e incoherentes con sus perfiles y experiencia”.
