El gobierno de Gustavo Petro ofreció a la Corte Suprema de Justicia la Orden Nacional al Mérito en el grado de Cruz de Plata, en reconocimiento a su labor desde su fundación en 1886.
Sin embargo, el Alto Tribunal declinó la invitación, argumentando la necesidad de “preservar los principios de autonomía e independencia judicial”.
La propuesta, enviada por la Cancillería el pasado 5 de diciembre, destacaba el papel histórico de la Corte como pilar fundamental en la imparcialidad y objetividad del sistema judicial colombiano. Según la misiva, la distinción buscaba resaltar la contribución de la Corte a la estabilidad institucional y a la separación de poderes en el país.
Contexto de la decisión
La negativa de la Corte se produce en un ambiente de tensiones entre el Ejecutivo y el sistema judicial. En múltiples ocasiones, el presidente Gustavo Petro ha cuestionado a las altas cortes, señalando que algunas de sus decisiones van en contra de las iniciativas de su gobierno.
Aunque la ceremonia de entrega estaba programada para el 14 de diciembre en Quibdó, Chocó, el magistrado Gerson Chaverra envió una carta a la Presidencia agradeciendo la invitación, pero confirmando la decisión del Alto Tribunal de no aceptar la condecoración.
La Corte enfatizó en su respuesta que su misión de servir a la nación debe ser evaluada por sus resultados y no mediante distinciones ceremoniales.
La decisión de la Corte Suprema subraya la importancia que otorga a su independencia frente a otros poderes del Estado, especialmente en un contexto donde las relaciones entre el Ejecutivo y el sistema judicial han sido objeto de debate público.