Tal como ya lo había dado a conocer IFMNOTICIAS en denuncia publicada el 28 de octubre, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), una de las instituciones más importantes en formación técnica y tecnológica de Colombia, atraviesa una situación alarmante. Con un presupuesto en ejecución de más de $5.5 billones de pesos para el año 2024, equivalente a 4.264.268 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV), la entidad enfrenta una desconexión total de internet que afecta a estudiantes, profesores y administrativos en todo el país. La raíz de la problemática, según revelan fuentes confidenciales adscritas al SENA a IFMNOTICIAS, se encuentra en la falta de un plan de contingencia y en irregularidades en procesos de contratación que apuntan a graves fallas de gestión administrativa.
Sin plan B y desconectados: el inicio de la crisis
El SENA, responsable de la capacitación y formación laboral de millones de colombianos, quedó desconectado de la red de internet. Esta situación impacta no solo en la operatividad de la institución sino en su misión educativa, ya que estudiantes, instructores y personal administrativo han quedado sin acceso a plataformas y servicios en línea indispensables para el cumplimiento de sus funciones.
Desde hace meses, el SENA había iniciado un proceso de licitación para renovar el contrato de servicios de conexión a internet, actualmente a cargo de la empresa española Telefónica Movistar. Sin embargo, denuncias de posibles irregularidades en la licitación llegaron a oídos de organismos de control, generando una dilación que la administración del SENA no anticipó con un plan B. Telefónica Movistar, según fuentes, propuso opciones para evitar el apagón digital, pero desde la entidad no se les dio respuesta oportuna, lo que condujo a la situación de desconexión actual.
La falta de internet en el SENA se anunció como una medida temporal de dos semanas, pero hasta el momento no hay claridad sobre la implementación de soluciones inmediatas, y el proceso de licitación sigue en un limbo. La desconexión ha sumido a la entidad en una parálisis operativa que revela un problema de fondo: la falta de planificación y previsión en la administración de uno de los presupuestos más elevados del sector público colombiano.
La amenaza de quedarse sin equipos de cómputo
A la desconexión de internet se suma un nuevo problema: el contrato de leasing de aproximadamente 50 mil equipos de cómputo, actualmente en uso en las sedes del SENA en todo el país, también se venció, pues está en el mismo contrato. Al igual que la red de conexión, estos equipos no pertenecen al SENA, sino que están bajo contrato con Telefónica Movistar. Una vez finalizado el acuerdo, los equipos deben ser devueltos a la empresa, dejando a la entidad sin computadores para la formación de los estudiantes ni para el funcionamiento administrativo y que deberán ser retirados en los próximos días.
Este vacío en la gestión de activos de TI no solo interrumpe las actividades formativas, sino que también compromete la capacidad operativa de la institución. La falta de previsión, sumada a los retrasos en los procesos de adquisición, tiene al SENA en un limbo. Aunque actualmente cuenta con un presupuesto de 60 mil millones de pesos para la compra de equipos de cómputo, las gestiones no avanzan. Esta inacción, según fuentes, no es fortuita y estaría envuelta en serias irregularidades.
Compra de equipos de cómputo bajo sospecha: especificaciones cerradas para una marca
Las fuentes confidenciales consultadas por IFMNOTICIAS revelan que, pese a la asignación de recursos para la compra de computadores, el proceso de adquisición presenta múltiples señales de irregularidades. En investigaciones internas realizadas por algunos funcionarios preocupados, se encontró que las especificaciones técnicas que se exigen para los equipos de cómputo limitan la oferta únicamente a una marca: Lenovo. Esta situación genera preocupación, ya que la Ley 80 de contratación pública en Colombia exige que los procesos de compra deben garantizar la pluralidad de oferentes, favoreciendo la competencia y evitando la monopolización de contratos.
El hecho de que solo una marca cumpla con los requisitos es una vulneración flagrante de la normatividad, configurando un caso de direccionamiento de la contratación. Según fuentes del SENA, esta especificación cerrada parece estar “sucia y negociada”, y podría estar relacionada con pagos de coimas o acuerdos bajo la mesa, en los que se favorezca a un solo proveedor en detrimento de la pluralidad y transparencia del proceso.
Impacto en la misión del SENA: el apagón digital y la falta de equipos paralizan a la entidad
La desconexión de internet y la posible pérdida de equipos de cómputo afectan de manera grave la misión institucional del SENA. Miles de estudiantes dependen de los recursos tecnológicos para acceder a sus clases, realizar trabajos prácticos y participar en actividades académicas en línea. De igual forma, los instructores y el personal administrativo necesitan estos recursos para llevar a cabo sus labores diarias, tanto en términos de gestión administrativa como de ejecución de programas formativos.
La situación de desconexión y falta de previsión en el SENA no es únicamente un problema logístico, sino una violación a los derechos de los estudiantes y una amenaza al objetivo educativo de la entidad, que debería ser una herramienta de acceso a la educación y de apoyo para el desarrollo profesional de miles de colombianos, señalan las fuentes.
Una compra centralizada en medio de señalamientos: el caso de la regional Risaralda
Las fuentes de IFMNOTICIAS también señalan otro aspecto preocupante relacionado con la compra de equipos de cómputo: el caso de la regional Risaralda. Esta sede ha recibido una partida presupuestaria para la compra de 5 mil equipos, según explican, destinados a ser distribuidos en otras sedes del país. Esto ha generado cuestionamientos sobre la centralización de recursos en una sola regional, en lugar de asignar fondos directamente a cada sede para que gestione la adquisición localmente.
Fuentes del SENA aseguran que este esquema centralizado facilitaría la negociación con un solo proveedor, lo que elimina la posibilidad de ofertas competitivas y permite mantener los acuerdos bajo la mesa. En palabras de uno de los denunciantes, “si se les envía el dinero a cada regional, el negocio se cae, porque tendrían que comprar localmente y abrir a múltiples proveedores”.
Sin soluciones a la vista y con dudas sobre transparencia
La administración del SENA asegura que la desconexión a internet es temporal y que la situación se resolverá en un plazo de dos semanas. Sin embargo, las fuentes indican que, ante la falta de un proceso de licitación abierto y la imposibilidad de realizar una contratación directa en estos momentos, las probabilidades de una solución en el tiempo anunciado son bajas.
La falta de transparencia en los procesos de contratación, sumada a la ausencia de previsión y planificación, ha sumido a una de las instituciones educativas más relevantes de Colombia en una crisis que afecta tanto a sus funcionarios como a los miles de estudiantes que dependen de sus servicios. La administración del SENA, responsable de gestionar un presupuesto millonario, se enfrenta a una pérdida de confianza y a cuestionamientos sobre su capacidad para manejar los recursos de forma ética y eficiente.
¿Qué sigue para el SENA?
La situación en el SENA exige una pronta intervención de los organismos de control y una investigación exhaustiva sobre los procesos de contratación y la gestión de activos. La desconexión a internet y la falta de equipos de cómputo, sumadas a las irregularidades en los procesos de compra, plantean un riesgo grave para la entidad y para la misión educativa que desempeña en el país.
Mientras tanto, miles de estudiantes y trabajadores del SENA siguen esperando una solución que les permita retomar sus actividades con normalidad. Esta situación demanda no solo transparencia y rendición de cuentas, sino también una revisión completa de las prácticas de gestión en la institución. La gravedad de esta crisis subraya la importancia de una administración comprometida y responsable con los recursos públicos y con el derecho de los colombianos a acceder a una educación de calidad.