Gloria Milena Álvarez Quinchía, una exempleada de un hotel en Medellín, fue condenada a cuatro años y dos meses de prisión por su participación en una red de tráfico de migrantes. La mujer aceptó los cargos de concierto para delinquir agravado y tráfico de migrantes.
La investigación reveló que Álvarez Quinchía proporcionó alojamiento en varias ocasiones a ciudadanos cubanos que transitaban irregularmente por Colombia con el objetivo de llegar al Golfo de Urabá y posteriormente a Estados Unidos.
Los migrantes eran hospedados en el hotel donde trabajaba y luego eran trasladados por tierra a Capurganá, Chocó, para ser embarcados en lanchas rápidas con destino a Panamá.
Un juez penal especializado avaló un preacuerdo al cual la condenada se acogió, además, deberá pagar una multa equivalente a 1.383 salarios mínimos legales vigentes e inhabilitación para ejercer funciones públicas durante 50 meses.