Este jueves 30 de octubre comenzó oficialmente la recolección de firmas con la que el concejal del Pacto Histórico, Jairo Avellaneda, busca promover un proceso de revocatoria contra el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
La iniciativa se sustenta, según el cabildante, en presuntas deficiencias de la actual Administración Distrital. De acuerdo con Avellaneda, el proceso requerirá al menos 600 mil firmas válidas para continuar su trámite ante la Registraduría Nacional, cifra que corresponde al 30% de los votos obtenidos por Galán en su elección.
Sin embargo, el concejal explicó que la meta será reunir un millón de apoyos, con el fin de compensar las posibles inhabilitaciones que suelen presentarse durante la verificación de las rúbricas.
“Necesitamos 600 mil firmas debido a la votación de Galán, pero como conocemos que en el proceso de validación pueden quedar unas inhabilitadas, tenemos como meta un millón para garantizar el requisito mínimo”, indicó Avellaneda.
Si la recolección alcanza el número exigido, la Registraduría remitirá la certificación correspondiente al Consejo Nacional Electoral, instancia que definiría la viabilidad de convocar una votación. En ese eventual proceso, los ciudadanos decidirían si el mandatario distrital continúa o no en el cargo. “Si la validación de las firmas es positiva, ya necesitaríamos elecciones para que la ciudadanía decida si la revocatoria prospera o no”, explicó el Concejal.
La revocatoria de mandato es un mecanismo de participación ciudadana que permite terminar anticipadamente el periodo de un Alcalde cuando se considera que ha incumplido su programa de gobierno. Este instrumento debe ser solicitado por al menos tres personas ante la Registraduría, que evalúa el cumplimiento de los requisitos formales antes de autorizar los formularios para la recolección de firmas.
Para que la revocatoria prospere, deben cumplirse dos condiciones: una participación mínima del 40% de los votos válidos de la elección inicial y que más del 50% de esos votos sean por el “Sí” a la revocatoria.
Entre las razones expuestas por Avellaneda para promover esta iniciativa se encuentra la crisis de recolección de basuras en la ciudad. Según el concejal, la Contraloría de Bogotá identificó más de 700 puntos críticos y cuestionó la decisión de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) de retirar cerca de 2.000 contenedores como parte de un plan piloto. “Viendo la situación actualmente, ¿el piloto en qué se va a basar, en sumergirnos cada vez más en basuras?”, planteó el concejal.



 
 




