La actividad del volcán Puracé volvió a encender las alarmas en el suroccidente del país. Tras un incremento significativo en la sismicidad y una emisión de ceniza registrada en las últimas horas, las autoridades ordenaron el cierre temporal de varios parques naturales ubicados en su área de influencia, mientras el nivel de alerta se mantiene en naranja, lo que indica una evolución inestable del sistema volcánico.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, confirmó la suspensión del acceso turístico a San Nicolás, San Juan, y otros tres sectores protegidos, medida que regirá hasta nuevo aviso. El objetivo es prevenir riesgos para visitantes y comunidades cercanas, dadas las variaciones en el comportamiento del Puracé durante las últimas semanas.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico ha reportado un aumento en los eventos asociados a fractura de roca, movimiento de fluidos y emisiones desde el cráter, así como cambios en la dinámica superficial del volcán. Aunque estos fenómenos no constituyen, por ahora, una señal clara de erupción inminente, sí representan un estado de inestabilidad que requiere vigilancia constante.
Las autoridades reiteraron que episodios de expulsión de vapores, ceniza, caída de material piroclástico, ruidos volcánicos o sismos de baja profundidad son posibles en un escenario de alerta naranja, razón por la cual se insiste en limitar el ingreso de personas al área de riesgo.
El Puracé, ubicado entre Cauca y Huila y parte del complejo volcánico Los Coconucos, ha sido objeto de monitoreo especial desde principios de año debido a su comportamiento fluctuante. Su reciente columna de ceniza, que alcanzó más de un kilómetro de altura, reactivó los protocolos de prevención y puso en alerta a las autoridades locales.
La situación del Puracé ocurre en un contexto global de incremento en la actividad volcánica. En las últimas semanas, volcanes como Etna en Italia, Fagradalsfjall en Islandia, el Popocatépetl en México y el Ruang en Indonesia han registrado episodios eruptivos o explosiones menores que han obligado a evacuaciones, cierres aéreos o restricciones turísticas. Los expertos explican que, aunque no existe una relación directa entre eventos volcánicos distantes, los sistemas activos del mundo están mostrando comportamientos más dinámicos.
En Colombia, además del Puracé, otros volcanes como el Nevado del Ruiz, Machín y Chiles–Cerro Negro se mantienen bajo observación por parte del Servicio Geológico Colombiano, en un país donde más de una decena de estructuras volcánicas se consideran activas.
Por ahora, la UNGRD y los organismos científicos insisten en mantener la calma, atender únicamente la información oficial y evitar la circulación de rumores. El cierre de los parques es una medida preventiva temporal, mientras continúa el seguimiento técnico del comportamiento del Puracé, uno de los volcanes más monitoreados del país.
