Brasil avanza en la construcción de una autopista de cuatro carriles y 13 kilómetros en una zona protegida de la Amazonia para mejorar la movilidad de los 50.000 asistentes previstos a la Cumbre del Clima (COP30) en noviembre.
La obra, que cruza un área de 7.500 hectáreas en la región metropolitana de Belém, fue aprobada por las autoridades ambientales tras varios años de debate sobre su impacto ecológico.
El proyecto, denominado avenida de la Libertad, pretende conectar las ciudades del interior del Estado de Pará con la capital y busca descongestionar el tráfico de Belém. La zona protegida que atraviesa la vía fue creada hace tres décadas para la preservación de manantiales que abastecen a la ciudad y un parque con valor ambiental e histórico para los pueblos indígenas tupinambá.
El Gobierno brasileño aclaró que la autovía no es un proyecto federal ni está directamente vinculado a la COP30, aunque su finalización está programada un mes antes del evento, aunque parezca irónico.
Belém, con 1,3 millones de habitantes, enfrenta desafíos de infraestructura, incluyendo un 80% de la población sin acceso a saneamiento básico. La ciudad fue seleccionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para albergar la cumbre con el objetivo de que los participantes experimenten de primera mano la realidad de la Amazonia.
El gobernador de Pará, Helder Barbalho, resaltó que la autovía mejorará la movilidad y destacó elementos ambientales en su diseño, como pasadizos para fauna, carriles bici y energía solar para la iluminación.
De cara a la COP30, Belém adelanta obras en el aeropuerto para duplicar su capacidad y experimenta un alza en los costos hoteleros debido a la alta demanda. El presidente Lula ha minimizado las preocupaciones sobre la disponibilidad de hospedaje y ha instado a los asistentes a adaptarse a las condiciones de la ciudad.
El evento se realizará del 10 al 21 de noviembre, con una cumbre de líderes los días 6 y 7 del mismo mes. La decisión de celebrar la COP en Brasil contrasta con las ediciones anteriores en Azerbaiyán y Emiratos Árabes Unidos, países con economías basadas en la extracción de petróleo.
Mientras Brasil fortalece su cooperación con la OPEP y evalúa la exploración petrolera en la cuenca del Amazonas, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente estudia la solicitud de Petrobras para realizar investigaciones en la región, generando debate sobre el futuro de la política ambiental del país.
¡Conéctese con IFMNOTICIAS! Síganos en nuestros canales digitales y active las notificaciones. @ifmnoticias en Instagram, X, Facebook, YouTube y Dailymotion