La cuenta regresiva para la posesión presidencial en Venezuela, programada para este viernes 10 de enero de 2025, ha generado inquietud entre los habitantes de las zonas fronterizas entre Colombia y Venezuela, particularmente en Cúcuta y el estado Táchira.
Ante los rumores sobre un posible cierre del paso fronterizo, autoridades de ambos países han dado declaraciones para aclarar la situación.
El gobernador del Táchira, Freddy Bernal, realizó una rueda de prensa este martes 7 de enero, en la que descartó cualquier cierre en la frontera.
“No se va a cerrar, no hay razón por la que deba estar cerrada”, afirmó Bernal. El funcionario indicó que el Gobierno venezolano tiene pleno control de los pasos fronterizos formales e informales y que se están implementando medidas para garantizar la seguridad en la región.
Entre estas medidas, Bernal mencionó el despliegue de personal del Ejército, la Guardia Nacional, la Policía Municipal y Nacional, la Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos en los puntos estratégicos de la frontera.
También se instaló vigilancia permanente mediante el puesto de control 991, con cámaras en los pasos fronterizos formales y en algunos irregulares. “Se los estamos diciendo, somos una de las fronteras con mayor control que se tiene en el país”, aseguró el gobernador.
En cuanto a posibles manifestaciones durante la posesión presidencial, Bernal indicó que se respetarán las protestas siempre y cuando sean pacíficas y sin armas. Sin embargo, advirtió sobre la posibilidad de que ciertos sectores intenten generar caos durante el evento.
Mientras tanto, en Colombia, las autoridades de Cúcuta convocaron un consejo de seguridad para este miércoles 8 de enero. El objetivo del encuentro será definir las medidas necesarias para garantizar la tranquilidad en la región durante los días previos y posteriores a la posesión presidencial. Hasta el momento, no se han realizado pronunciamientos oficiales sobre posibles restricciones en el paso fronterizo.
La incertidumbre también afecta a trabajadores que dependen del cruce diario entre ambos países. Por ahora, las declaraciones oficiales apuntan a que el paso fronterizo permanecerá abierto, mientras ambos gobiernos implementan medidas de seguridad para evitar incidentes durante la jornada del 10 de enero.