El asesinato del productor musical Daniel Alejandro Velásquez Franco, conocido como Dr. Velásquez, y su esposa, Astrid Sofía, perpetrado en su propio hogar, continúa generando conmoción, ahora por el polémico acuerdo entre la Fiscalía y el principal acusado.
Julián Alberto Quintero, el mayordomo detenido y confeso asesino, firmó un acuerdo para recibir una significativa rebaja de su condena, a cambio de reconocer su responsabilidad en el doble homicidio.
La Fiscalía redujo su pena a 24 años, otorgando una disminución del 43% sobre la pena que enfrentaría en un juicio, una decisión que ha sido rechazada vehementemente por las víctimas.
El abogado Santiago Tobón, representante de la familia de las víctimas, aseguró que el acuerdo entre Quintero y la Fiscalía se realizó sin consulta alguna a las víctimas, un proceso que calificó de violación a sus derechos.
“El preacuerdo se finiquitó sin haber escuchado la voz de las víctimas. Este tipo de acuerdos deben considerar el impacto en la familia, y aquí se omitió su participación, lo cual afecta seriamente la legalidad del proceso”, afirmó Tobón.
El caso tomó un giro inesperado en la audiencia inicial, donde se esperaba avanzar en la fase preparatoria del juicio, pero que sorpresivamente se convirtió en una diligencia para la legalización del acuerdo.
En el documento presentado, la Fiscalía justificó la reducción de la pena argumentando que el acuerdo permitiría evitar el desgaste del sistema judicial en un proceso prolongado, además de contemplar un acto público de perdón por parte del asesino.
No obstante, el juez a cargo mostró empatía con los reclamos de los familiares, quienes insisten en que una rebaja tan considerable es inaceptable en un crimen de esta magnitud.
Tras escuchar los reclamos, el juez ordenó a la Fiscalía socializar el acuerdo con las víctimas y fijó una nueva audiencia para evaluar sus argumentos y decidir si se mantiene el preacuerdo o si se desestima en favor de llevar el caso a juicio.
Las víctimas han dejado claro que no están dispuestas a aceptar una rebaja de esta naturaleza, calificando la negociación como una ofensa a la memoria de Dr. Velásquez y su esposa, y un agravio a la justicia.